“El aminoácido esencial que no puede faltar en nuestra dieta es el triptófano, el cual encontramos en los productos cárnicos como el pollo, la pavita,
los pescados (sobre todo de color oscuro), los huevos y las legumbres”, detalló.
En busca de la serotonina
¿No alimentarse adecuadamente puede afectar nuestra salud emocional? López responde afirmativamente y agrega que los alimentos nos permiten vivir, funcionar y regular nuestro estado de ánimo.
Sin la cantidad adecuada de triptófano no podremos sintetizar la ansiada serotonina, conocida como la hormona de la felicidad, la cual está involucrada también en la regulación del sueño y el placer.
La serotonina es un neurotransmisor que transmite mensajes entre los numerosos nervios del cuerpo, estimulando otras hormonas que regulan el humor y los estados de ánimo. Es la responsable además de segregar melatonina, que nos
ayuda a dormir y gobernar el apetito. Su déficit está relacionado a cuadros de depresión.
“Las personas que no la producen en cantidades suficientes están muy decaídas, sienten que el espejo no refleja lo que quieren ver. Se sienten sin energía, sin ganas de hacer cosas”, manifestó la nutricionista.
En esta línea, las personas, antes que nada, deben asegurarse de ingerir las cantidades necesarias de triptófano, que podemos encontrar además en los lácteos, palta, plátano, avena, menestras, frutos secos y semillas, como las de girasol.
“Las semillas de girasol las podemos consumir diariamente después de tostarlas. Se pueden acompañar con otros frutos secos como nueces y pecanas. La medida a consumir es lo que cabe en un puñado”, recomendó la especialista.
No dejes las papas y el arroz
Elizabeth López consideró importante saber que el solo hecho de ingerir
alimentos con grandes cantidades de triptófanos no será suficiente para sentirnos felices. Para que el cerebro pueda absorberlo y sintetizar la ansiada serotonina debemos incluir carbohidratos, algo que muchos evitan al hacer dieta.
“No hay que satanizar a los carbohidratos. Siempre será necesario una ración pequeña de ellos, una media ración de arroz, papa, camote, choclo, yuca o mote. No debemos evitarlos porque son necesarios también para asimilar las proteínas que se encuentran en las carnes”, detalló.
Esta es una de las razones por las que cuando estamos con el ánimo decaído buscamos comidas con gran cantidad de carbohidratos.
“El
aporte de los carbohidratos junto a una dieta adecuada rica en omega 3, rica en triptófano, vitaminas, minerales, nos hará sentir bien, con energía y satisfechos, reduciendo los cuadros de ansiedad por picar cosas altas en grasa o azúcar”, comentó.
La especialista del Instituto Nacional de Salud Mental habló sobre la importancia de incluir en nuestra
dieta diaria alimentos con elevados niveles de magnesio, mineral importante para la transmisión de los impulsos nerviosos y el equilibrio del sistema nervioso central.
“El magnesio es importante para nuestra condición nerviosa. Es importante porque nos da vitalidad y energía. Lo encontramos en alimentos de color verde como brócoli, acelga, espinaca, coliflor, lechuga; también en las almendras, chocolates, garbanzos, entre otros alimentos”, detalló.
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(FIN) KGR/ART
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