Sea que se esté en un proceso de postulación a una nueva empresa o quiera ser bien considerado en aquella que ya se está trabajando será importante conocer la respuesta a esta pregunta ¿Cuáles son las habilidades interpersonales más valoradas por las empresas?
La gerente de psicología y consultora de LHH DBM Perú, Hortensia Casanova, señala que muy aparte de las habilidades técnicas y los conocimientos necesarios para el cargo y las habilidades tecnológicas, muy necesarias en la actualidad, las habilidades sociales son un claro diferencial para ser valorados en las empresas.
Ello se debe a que habilidades humanas y de liderazgo están claramente relacionadas con un buen manejo de la inteligencia emocional, explica.
La especialista nos detalla algunas de esas habilidades más demandadas:
Tener control de las emociones
Es importante cómo nos manejamos con nosotros mismos y con los demás. Si somos capaces de darnos cuenta de cómo nos sentimos, de comprender por qué nos sentimos así, y de expresarlo, pero expresarlo en el punto justo, en el momento pertinente, con el tono de voz adecuado, sin decir aquello “que no se puede” y, al mismo tiempo, comunicando lo relevante.
Saber autorregularnos y mostrar autocontrol en situaciones de estrés. Aquí estamos hablando de asertividad, autocontrol y conciencia política. Con los demás, debemos tener la capacidad de escuchar activamente, mostrando interés, estando presente, sin interrumpir pero también participando, comentando; con un balance entre hablar y escuchar, apoyando al otro y comunicándonos.
También saber leer los sentimientos ajenos, conectar y ser empático. Si eres líder, recuerda que un buen líder, orienta, enseña, desarrolla y brinda reconocimiento a sus colaboradores.
Estar motivados y ser generadores de entusiasmo
Hay un buen ambiente de trabajo cuando las personas están motivadas, contentas con lo que hacen, y se muestran positivas, optimistas, transmitiendo entusiasmo a los demás mientras hacen su tarea. También cuando brindan la información detallada, enseñan el proceso, o inspiran cuando comunican el objetivo.
Así, logramos influir en el estado de ánimo de nuestros compañeros y, si somos líderes, debemos inspirar a los miembros de la organización para que materialicen nuestra visión de futuro y se identifiquen con la estrategia.
Saber trabajar en equipo
Reconocer que el logro de los resultados no depende de nuestro trabajo individual, sino que se potencia al enfocarlo como un objetivo común, donde el aporte de cada uno es importante. Llegar a los resultados a través y con los demás.
Tener iniciativa
Proponer nuevas ideas, nuevas maneras de hacer las cosas, no esperar a que todo te lo digan, poder actuar independientemente.
Poner en tela de juicio el estado de las cosas
Cuestionar, ser crítico, con el afán de aportar, de innovar, mejorar, siempre en beneficio de la organización.
“Todo esto, con capacidad de influencia a través de la palabra y el ejemplo, es decir con habilidades de comunicación y el ejemplo de compromiso con el objetivo, con la gente y la organización”, dijo.
Además, precisó que la claridad de objetivos, la confianza en ti mismo, la honestidad e integridad, y la responsabilidad frente a tus actos y decisiones (también llamada accountability), demostrarán que eres emocionalmente inteligente.
“Recuerda que de la manera como nos manejamos con nosotros mismos y con los demás, dependerá quién será contratado y quién no, a quién se retiene y a quién se deja ir, a quién se asciende y a quién no se tiene en cuenta”, puntualizó.
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(FIN) NDP/SDD/JJN