La deuda de consumo de los hogares peruanos ya supera los 73,000 millones de soles y aunque la morosidad se mantiene estable (3.2%), el crecimiento del crédito personal, vehicular e hipotecario, junto al mal uso de tarjetas de crédito, está poniendo en riesgo la estabilidad financiera de muchas familias.
Paola Arrilucea, docente especialista en banca y finanzas de Certus, advierte que una señal clara de sobreendeudamiento es cuando los pagos mensuales superan el 30 % del ingreso.
“En ese punto, no solo estás comprometiendo tu presupuesto, sino también tu salud emocional y tu futuro financiero. Es fundamental actuar a tiempo y evitar decisiones apresuradas que agraven la situación”, enfatiza.
En ese sentido, brinda cuatro recomendaciones clave para evitar que las deudas se salgan de control:
1) Tarjetas de crédito: Control y planificación
Son herramientas de financiamiento a corto plazo, no una extensión del ingreso. Usarlas para cubrir gastos recurrentes es una señal de alerta. Evita el pago mínimo, pues genera intereses acumulativos; cancela el saldo total o un monto mayor.
No transfieras deudas entre tarjetas sin amortizar capital (“ruleteo”) y no destines más del 30 % de tus ingresos mensuales a este rubro. Limita su uso a dos tarjetas con beneficios reales.
2) Préstamos personales: para uso personal y no para generar negocio
Están diseñados para consumo o proyectos personales, no para negocios. Emplearlos como capital empresarial implica tasas más altas y plazos cortos, afectando la liquidez.
Antes de solicitarlos, evalúa tu situación financiera y flujo de caja. Si emprendes, opta por capital semilla, fondos concursables o préstamos familiares estructurados.
3) Crédito hipotecario: Estabilidad y previsión
Comprar una vivienda requiere análisis y respaldo. Aporta más del 20 % inicial para reducir el monto financiado; evita cuotas que superen el 25–30 % de tus ingresos; contrata seguros obligatorios y adicionales; y, ante dificultades, recurre a cuotas comodín, reprogramaciones o alquila el inmueble. Evalúa migrar el crédito si otra entidad ofrece mejores condiciones.
4) Crédito vehicular: Uso estratégico
Asegúrate de que las cuotas se ajusten a tu presupuesto y no firmes a favor de terceros. Evalúa el costo-beneficio: si es familiar, considera gastos asociados; si es productivo, que los ingresos superen ampliamente el costo total. Ante problemas, busca refinanciamiento, reprogramación o venta anticipada para evitar intereses y penalidades.
Finalmente, Arrilucea resalta que asumir deudas con responsabilidad y previsión es clave.
“Endeudarse no es negativo si se hace con planificación. Lo importante es anticiparse antes de llegar al punto en que ya no puedas cubrir tus cuotas. Para eso, necesitas un presupuesto claro, conocer tus flujos de ingreso y gasto, y vivir de acuerdo a tu realidad, sin dejarse llevar por presiones externas. Una buena salud financiera comienza con decisiones conscientes y oportunas”, puntualiza.
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(FIN) NDP / MDV
Publicado: 28/8/2025