Con el tradicional ritual al Sol, celebrado esta madrugada en el cerro Huajsapata, Puno dio la bienvenida al Año Nuevo Andino. El acto fue acompañado con otras actividades culturales y la participación de autoridades y cientos de pobladores.
La ceremonia central por el
Año Nuevo Andino coincidió con el solsticio de invierno, en el momento exacto en el que el Sol se encuentra a mayor distancia angular de la Tierra. Para la cosmovisión andina eso significa un nuevo inicio para la siembra de alimentos y la oportunidad para agradecer al dios Sol y a la Pachamama por las cosechas y pedir una buena temporada de siembras.
Los actos comenzaron alrededor de las 04:00 horas, cuando decenas de personas llegaron al cerro Huajsapata, en Puno, para empezar con los rituales de pago a la Pachamama. Los participantes colocaron ofrendas especiales en una gran fogata, mientras que el Yatiri, sabio andino que dirige la ceremonia, agradece a la Madre Tierra por los frutos recibidos en la anterior campaña agrícola y recibe con esperanza la nueva temporada que se avecina.
En todos los pueblos de Puno y de otras regiones del sur de Perú se celebraron también ceremonias por el
Año Nuevo Andino, un ritual cuyo origen se remonta a la cultura Tiahuanuco y se consolida con la cultura Inca.
Luego de la ceremonia mística, las autoridades y los asistentes departieron un desayuno preparado a base de productos andinos como la papa, el haba, el chuño, la quinua, en señal de felicidad y paz, a fin de que en cada uno de los hogares no falte comida.
Las celebraciones continúan durante la jornada con el concurso de danzas autóctonas, exposición y rueda de negocios de productos andinos y el pasacalle de conjuntos de sicuris.