La séptima edición de la feria Mistura no solo destaca por su mayor número de expositores, más de 200 y en su gran mayoría peruanos, sino que incluye a invitados de otros países como Fernando Benítez, un ecuatoriano que participa por primera vez en el encuentro gastronómico más importante de América Latina y que deleita paladares con su jugo de caña de azúcar producido al momento en su artesanal y llamativo trapiche de madera.
El sexagenario comerciante proviene de Guayaquil, donde, siguiendo una tradición familiar que se remonta a tres generaciones, aprendió a construir un trapiche o molienda rodante a escala, solo utilizando madera roble.
Ensamblar las casi 30 piezas del aparato, finamente laqueadas con barniz para resaltar su belleza artesanal, le toma 15 días de paciente concentración, refirió.
"La madera no solo es más saludable, porque si el trapiche fuera hecho de metal se desprendería óxido en el líquido, sino que es más bella y noble. El único componente de metal que posee es el motor que lo mantiene encendido en todo momento", destacó en diálogo con la agencia Andina.
En efecto, los dos trapiches que trajo al recinto ferial y que no dejan de moler los tallos de caña, concitan la atención del numeroso público que transita por el Mundo de los Líquidos y que sabe apreciar las propiedades nutricionales del extracto de caña para fortalecer el sistema inmunológico, prevenir las enfermedades respiratorias, y por sus beneficios diuréticos.
"El público puede adquirir el jugo de caña a S/. 2.50 el vaso y a S/. 5.00 la botella de medio litro. Se está llevando una savia sanadora y un alimento cien por ciento saludable y orgánico", destacó el risueño comerciante.
Benítez, quien es heredero de una tradición que reivindica el valor de la industria artesanal, dijo que esta oportunidad de estar en Lima le ha permitido comprobar que Mistura es lo que había escuchado en su Guayaquil natal: una fiesta de todas las sangres y nacionalidades en torno a la gastronomía.
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Publicado: 8/9/2014