El robo de celulares es pan de cada día y los jóvenes son las presas más buscadas por los delincuentes debido a que, por lo general, portan equipos de última generación. Consumado el robo, muchos buscan a sus padres quiénes no saben cómo actuar ¿Qué decir en estos casos?
“Lo que primero busca una persona doliente es una caricia positiva, un abrazo, una frase como 'tranquilo, todo va a estar bien'”, detalló el médico psiquiatra del Hospital de Emergencias Grau, Carlos Vera, en entrevista con Saludable Mente de Andina canal online.
El experto lamentó que, ante este tipo de situaciones, los padres de familia usualmente tienen palabras duras con sus hijos, a quienes culpan por el robo o intento de hurto.
Frases como '¡cálmate!' o '¡cálmate, ya!' no servirán de nada y solo exacerbarán la ansiedad por el hecho traumático que acaba de vivir, advirtió el experto de EsSalud.
“Quien acaba de sufrir un robo necesita recibir caricias positivas. Ser abrazado y escuchar que todo va a estar bien, que las cosas materiales se van a recuperar. No hay nada peligroso en eso, pero los padres, lamentablemente, por crianza, atacamos a nuestros hijos cuando vienen a decirnos que les han robado, los culpamos”.
El médico psiquiatra comentó que en consulta salen frases de reproche como “eso te pasa por no tener cuidado”, “seguro que no estuviste alerta”, las cuales deben evitarse.
“Debe estar prohibido por ley que los padres digamos eso. No es bueno, no es aconsejable porque los limita y les quita la confianza hacia los otros”.
Para el especialista, es esencial que los delitos se denuncien, ya sea un robo, hurto, extorsión o secuestro. Primero, porque es parte de un protocolo para hallar a los responsables del caso y porque, a nivel simbólico, el joven o la persona agraviada se sentirá protegida.
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(FIN) KGR/RRC
JRA
Publicado: 8/6/2023