Colectivos y ciudadanos realizaron esta tarde una segunda marcha por el centro de Lima en contra del fallo del Tribunal Constitucional (TC) que restablece los efectos del indulto otorgado al expresidente Alberto Fujimori.
La manifestación, convocada por redes sociales, se inició en la plaza San Martín y si bien en un principio estaba programado acudir hasta el Tribunal Constitucional, en la primera cuadra de la avenida Arequipa, finalmente los organizadores se encaminaron hacia Palacio de Justicia.
Encabezaron la movilización -denominada "Marcha nacional contra el indulto"- familiares de los casos Barrios Altos, La Cantuta y Pentagonito, entre ellas Gisela Ortiz, exministra de Cultura de la actual gestión gubernamental y hermana de uno de los estudiantes desaparecidos de La Cantuta.
A través de los parlantes, Ortiz dijo que el indulto para Fujimori es una burla para los familiares y señaló que las víctimas quisieran un Estado que se comprometa en la lucha contra la impunidad.
"No permitamos que el fujimorismo manipule al Tribunal Constitucional para beneficiar a Alberto Fujimori. No tenemos los ojos vendados. Alcanzar justicia en nuestro país es una tarea larga, nosotros tenemos 30 años en esta lucha", mencionó.
La protesta pide anular el fallo que repone el indulto a Alberto Fujimori, con la finalidad de que cumpla la integridad de la condena de 25 años como autor mediato del asesinato de 25 personas en las matanzas de Barrios Altos (1991) y La Cantuta (1992), y por el secuestro del empresario Samuel Dyer y el periodista Gustavo Gorriti en 1992.
Miembros de la Policía Nacional acompañaron todo el recorrido para evitar posibles disturbios, mientras que en las avenidas se dejó libre un carril para que circule el tránsito vehicular, que debido a la marcha se presenta hoy más pesado que otros sábados.
En la víspera, el abogado César Nakazaki, defensor legal de Fujimori, indicó que el Tribunal Constitucional actuó de manera correcta y válidamente al restablecer los efectos del indulto humanitario a favor del exmandatario.
Rechazó que se se trate de un tema de impunidad, ya que el deterioro de la salud de Fujimori es evidente y que la enfermedad que motivó la solicitud del indulto, como fue un problema en el corazón, se agravó. Al respecto, indicó que en la actualidad el reo Fujimori es dependiente del oxígeno.
"Estamos tranquilos porque cumplimos con la exigencia que ordenó la Corte Interamericana (...), el indulto humanitario procede ante todo delito, incluso el delito de guerra", aseguró en declaraciones a los medios de comunicación.