De acuerdo con datos del Ministerio de Educación (Minedu), solo 3 de cada 10 egresados de colegios acceden a una educación superior. Mientras que 6 de cada 10 jóvenes peruanos tuvo que suspender sus estudios universitarios y técnicos por la pandemia del covid-19.
Entre las principales razones de la deserción académica está la falta de recursos económicos con los que cuentan los jóvenes y sus familias para costear una educación de calidad.
Al respecto, la coordinadora del programa de becas de la Universidad de Ingeniería y Tecnología (UTEC), Karina Meier, señala que es importante el compromiso de los actores públicos y privados para promover programas de becas que generen un gran impacto social en la vida de los involucrados.
Explicó que existen cinco razones por las cuales las organizaciones deberían apostar por brindar ayuda financiera para temas educativos, como parte de sus acciones de responsabilidad social, a fin de contribuir al desarrollo de una sociedad más equitativa.
1. Motivación
Las becas no solo contribuyen a la formación de quien desea continuar con sus estudios universitarios, sino también representan un premio al excelente desempeño y el talento académico, lo que hace que el estudiante se mantenga motivado para no desertar de la vida estudiantil.
2. Impacto en la sociedad
Las becas también favorecen a las familias de manera indirecta al permitir que uno de sus integrantes opte por un futuro mejor. En consecuencia, la sociedad se verá beneficiada al contar con profesionales más innovadores y sensibles a las necesidades sociales.
3. Vocación
Los programas de becas refuerzan la vocación de los jóvenes estudiantes, ya que esta se relaciona con las ganas, el deseo, el sentimiento de satisfacción y la valoración personal al elegir una profesión o carrera.
En ese sentido, las becas también promueven una cultura de autonomía y de decisiones ágiles al desarrollar las aptitudes y actitudes del profesional en formación.
4. Innovación
De acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), la competitividad y prosperidad de los países más desarrollados se basan en su capacidad para innovar.
Precisamente, las becas dan la posibilidad de una educación de calidad, desarrollando en los jóvenes capacidades para la innovación, competitividad, productividad y ciudadanía social.
5. Contribuciones a la comunidad
Promueven el bienestar social a través de los proyectos e investigaciones que los beneficiarios desarrollan a lo largo de la carrera. Siendo el objetivo principal potenciar las habilidades blandas y pensamiento crítico del estudiante, a fin de contribuir con el desarrollo comunitario.