El Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) ha decretado la implementación del Impuesto General a las Ventas (IGV) del 18 % a los servicios que incluyen plataformas digitales de streaming, servicios y alquileres temporales como Netflix, Disney+, Spotify, Airbnb, entre otras.
Este impuesto, que será efectivo a partir de octubre, busca equiparar la carga fiscal entre servicios digitales internacionales y locales, incrementando la recaudación tributaria en un sector en crecimiento.
El impacto de la medida podría reflejarse en un eventual aumento en los costos de las suscripciones y servicios digitales, y también en el comportamiento y decisiones de los consumidores peruanos ya que, aunque no son necesidades básicas, han formado parte del estilo de vida de muchos en los últimos años.
"La implementación de este impuesto obligará tanto a consumidores como a empresas proveedoras de estos servicios a reevaluar sus prioridades y estrategias. La clave estará en la adaptabilidad y en encontrar el balance entre costo y valor percibido”, comenta Willard Manrique, CEO del Grupo Crosland y especialista en dirección comercial.
En ese sentido, Manrique ofrece un análisis de cinco factores clave que podrían determinar cómo los usuarios se adaptarán a este nuevo escenario fiscal:
1. Aumento de costos. El costo de vida –pese a la reducción de la inflación en los últimos meses– aún es alto y las familias lo perciben. Un incremento en el costo de suscripciones a plataformas como Netflix, Disney+, Uber, Rappi y/o Airbnb, por ejemplo, llevará a los consumidores a reconsiderar sus gastos en entretenimiento digital, servicios de taxi, delivery, entre otros. Muchos podrían optar por cancelar suscripciones, mantener solo unas cuantas o buscar alternativas más económicas, en la medida de cuánto sea transferido al precio de venta.
2. Valor percibido. Los consumidores serán más selectivos, evaluando si la calidad y/o los beneficios proporcionados por estos servicios justifican el precio aumentado. Las plataformas que ofrezcan una mayor variedad de contenido o servicios exclusivos tendrán una ventaja competitiva, ya que los usuarios buscarán maximizar el retorno de su inversión.
3. Preferencia por servicios locales. Con el aumento de precios, los consumidores podrían inclinarse hacia servicios locales que no estén sujetos al mismo nivel de impuestos o que ofrezcan tarifas más competitivas. Esto podría beneficiar a las empresas nacionales que ofrecen este tipo de contenido digital.
4. Ajustes en el presupuesto familiar. Los hogares peruanos podrían priorizar otros gastos esenciales frente a las suscripciones digitales. Esto es relevante en un contexto económico donde cada gasto adicional se evalúa cuidadosamente. Las familias podrían reasignar su presupuesto para satisfacer necesidades más urgentes, lo que resultaría en una disminución del gasto en estas plataformas.
5. Estrategias de pago y descuentos. Los consumidores buscarán métodos de pago que ofrezcan beneficios adicionales, como descuentos en tarjetas de crédito específicas o promociones especiales que mitiguen el impacto del IGV. Las empresas que colaboren con bancos y otras instituciones financieras para ofrecer tales incentivos podrían mantener o incluso aumentar su base de usuarios. Además, podría haber un incremento en la búsqueda de ofertas y promociones, con los consumidores atentos a descuentos temporales y otras oportunidades de ahorro.
En conclusión, el nuevo IGV en servicios digitales representará un desafío tanto para los consumidores como para las plataformas que los ofrecen.
“Las decisiones estarán influenciadas por la percepción de valor, la capacidad de las empresas de ‘absorber’ el incremento, las alternativas disponibles y la necesidad de ajustar presupuestos familiares. Las empresas deberán ser estratégicas en su enfoque para mantener la lealtad de los consumidores en este nuevo panorama fiscal, para así ofrecer un valor añadido en un mercado cada vez más competitivo y regulado”, sostiene el especialista.
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(FIN) NDP/GDS/JJN
GRM
Publicado: 31/8/2024