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Casos de retardo mental o problemas a la columna son los más frecuentes en INR

ANDINA/archivo

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13:54 | Lima, ene. 12 (ANDINA).

Los menores con retardo mental y problemas en la columna, que se manifiesta con la mala postura al sentarse, son los usarios más frecuentes del Instituto Nacional de Rehabilitación (INR), institución que este año aumentará su capacidad de atención, informó su director, Fernando Urcia.

El galeno explicó que los casos de retardo mental o acefalía que llegan al nosocomio, por ejemplo, se producen porque la madre consumió un determinado tipo de medicamento durante el embarazo o tuvo complicaciones durante el parto.
 
Mientras que las deficiencias posturales que llegan a la consulta externa se relacionan con la mala alineación de la columna, lo cual genera mala postura al sentarse, al caminar, daño en las piernas o que uno de los dos pies camine hacia adentro.
 
“Estos problemas deben tratarse cuánto antes para evitar limitaciones en futuras actividades o discapacidades”, precisó en diálogo con la agencia Andina.
 
El galeno comentó que, aunque en menor medida, ambos problemas también afectan a adultos que llegan a sus instalaciones a solicitar atención.
 
Urcia Fernández informó que la función del INR es atender dolencias reconocidas como deficiencias, que pueden ser estructurales o funcionales, y aquellas dolencias que limitan las actividades cotidianas de la persona, cuya gravedad depende de su entorno y contexto. Finalmente también cobertura discapacidades congénitas o que se producen por diversas causas.
 
“Si una persona sufre un accidente de tránsito, tiene múltiples fracturas que pueden alterar las funciones de su organismo como su personalidad”, manifestó. 
 
Las deficiencias en el rendimiento escolar o "desajustes" emocionales son otras de las deficiencias que afectan a los niños y niñas, mientras que las visuales como catarata y miopía son frecuentes en los adultos.

Este último grupo social también sufre de las deficiencias denominadas "músculo esqueléticas", es decir las que causan dolor, parálisis y secuelas que afectan los huesos y músculos.
 
“El paciente que se rompió una pierna tiene un problema temporal, por ejemplo, que se resuelve aplicando yeso durante un tiempo” .

Menos frecuentes pero más costosas
 
Las lesiones medulares y cerebrales son otras enfermedades que, sin ser usuales en los servicios del INR, son las que le generan más inversión en recursos financieros, humanos y tiempo.
 
“Los pacientes con estas enfermedades son los usuarios que hospitalizamos con más frecuencia. Llegaron a causa de un accidente de tránsito, la mayoría de las veces, y un alto porcentaje se ubica en la Población Económicamente Activa. Las lesiones a la médula, por ejemplo, alteran la vejiga, intestinos y afecta la actividad sexual”.
 
En cuanto a las discapacidades, dijo que las más habituales son las que afectan el aparato locomotor y en muchos casos son secuela de fracturas. Asimismo, los casos de lumbalgias o vértebras que "hincan" nervios y afectan el movimiento de piernas, son habituales.
 
A la fecha, un paciente hospitalizado en el INR recibe atención y tratamiento en un promedio de tres meses. Actualmente, la institución cuenta con 32 camas, y cada una  moviliza cuatro pacientes al año.
 
A partir del 2013 se incrementará el número de camas a 114 y estarán listas dos salas de operaciones, comentó Urcia Fernández.
 
El funcionario informó que durante el 2012 el INR recibió 35 mil consultas de nuevos pacientes y controles periódicos, mientras que las terapias en general llegaron a 250 mil. Más del 95 por ciento son pacientes de pobreza y pobreza extrema.
 
Desde noviembre del año pasado el INR atiende en sus nuevas instalaciones ubicadas en el distrito de Chorrillos.

(FIN) SMS/RRC


Publicado: 12/1/2013