El Perú requiere cambiar las bases que permiten los actos de corrupción y homicidios que existen en la actualidad, a través de una reeducación en las escuelas, en las familias y en nuestra capacidad de reflexionar, manifestó el nuevo arzobispo de Lima, Carlos Castillo Mattasoglio.
En conferencia de prensa, junto a su antecesor, cardenal Juan Luis Cipriani, Castillo insistió en la necesidad de introducir en la sociedad peruana la capacidad de reflexionar.
“Hay corrupción, homicidios. Son cosas a las que nos hemos acostumbrado en nuestro país y, por tanto, hay que sancionar, investigar todo eso y luego, sobre todo, hay que cambiar las bases que permiten eso”, recalcó el religioso.
En otro momento, señaló que su labor se centrará en impulsar la espiritualidad de Lima y la fe al Señor de los Milagros.
“Hay que aprender a seguir al Señor de los Milagros que está en el corazón de cada limeño y peruano. El que camina por nuestras calles, subiéndose a los buses, sufriendo asaltos, con las mujeres que son maltratadas y asesinadas”, subrayó.
Recordó que, durante una de sus actividades en Lima, en enero del 2018, el Papa Francisco dijo que el Perú es un país “ensantado” y que, en esa línea, la iglesia tiene que unir y no dividir.
“Lima es un león dormido y una fuente inagotable de espiritualidad. Vamos a unir no vamos a dividir, vamos a continuar y profundizar”, manifestó.
Hoy, viernes 25 de enero, el Papa Francisco nombró como arzobispo Metropolitano de Lima al reverendo padre Carlos Castillo Mattasoglio, del clero de la Arquidiócesis de Lima, profesor de Teología en la Pontificia Universidad Católica del Perú y ex párroco de la parroquia de "San Lázaro" en el distrito del Rímac.
Al mismo tiempo, el Santo Padre aceptó la renuncia al gobierno pastoral de la misma Arquidiócesis de S.E. Cardenal Juan Luis Cipriani Thorne.
Castillo Mattasoglio nació en Lima el 28 de febrero de 1950. Completó sus estudios primarios en el colegio "Dalton de Lince" y los secundarios en el Colegio "San Agustín" en Lima.
De 1968 a 1973 asistió a la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos de Lima, obteniendo el Bachillerato en Ciencias Sociales.
Ingresó en el Seminario Mayor "Santo Toribio di Mogrovejo" de la Archidiócesis de Lima, y fue enviado a Roma para sus estudios eclesiásticos donde, en 1979, obtuvo el Bachillerato en Filosofía y, en 1983, en Teología en la Pontificia Universidad Gregoriana.
Fue ordenado presbítero, incardinándose en la Archidiócesis de Lima el 15 de julio de 1984. En 1985 obtuvo la Licencia y, en 1987, el Doctorado en Teología Dogmática en la Pontificia Universidad Gregoriana.
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(FIN) LIT/LIT
Publicado: 25/1/2019