El Hospital Nacional Guillermo Almenara Irigoyen del Seguro Social de Salud (EsSalud) informó que durante el 2022 realizó 840 atenciones de cáncer de piel, correspondiendo el 96 % de estas a casos de no melanoma y el 4 % a casos de melanoma maligno.
El doctor John García Pinto, dermatólogo de este nosocomio, señaló que las personas deben prestar mucha atención si en el rostro u otra parte del cuerpo aparece una lesión cutánea nueva, con características cambiantes, sangrante o pigmentada oscura.
Agregó que la gran mayoría de estos casos se puede tratar con éxito, siempre y cuando sean detectados a tiempo. “Los más comunes son el cáncer cutáneo no melanoma, que engloba dos tipos de carcinoma basocelular y el espinocelular (con origen en los queratinocitos), donde cada tipo mencionado tiene un pronóstico diferente”, sostuvo.
No melanoma
En cuanto al cáncer de piel no melanoma: espinocelular o basocelular, este presenta una asimetría, imperfección en la piel, marca inusual, con una evolución cambiante, sangrado ocasional y no se cura, por lo que se sospecha un cáncer de piel cuyo antecedente fue la exposición solar durante toda la vida.
Este tipo de cáncer generalmente tiene una historia de pocos meses de evolución, produce sangrado, pigmentación de la piel (es oscura o marrón) y con protuberancia lo cual debe ser una advertencia de lo que puede tratarse de una neoplasia maligna cutánea.
Una de las causas de esta patología, agregó el doctor John García, son los antecedentes de exposición solar durante toda la vida, el cual el 80 % se acumula durante los primeros 18 años de vida, influyendo los factores externos como la exposición a los rayos ultravioletas y antecedentes de quemadura solar con ampollas en la piel durante la niñez.
Entre los factores externos de los cánceres de la piel la exposición excesiva a los rayos ultravioletas (UV) lidera la lista, pues estos dañan a las células de la piel por lo que se recomienda evitar las quemaduras solares, sobre todo en la infancia y de 12:00 a 16:00 horas.
Detección
La prueba de cáncer a la piel se realiza a través del examen físico y se examina, mediante el dermatoscopio, a los asegurados y público en general.
La prueba es dirigida a personas que observen nuevas manchas en su cuerpo, con crecimiento rápido, sangrado e inflamación o erosiones que no curan en un plazo razonable, así como los de lunares con asimetría, de bordes irregulares, distintos colores, diámetro grande o con cambios evolutivos.
De detectarse un cuadro de cáncer de piel se procederá a realizar una biopsia de piel y estudio anátomo patológico.
Más en Andina:
(FIN) NDP/JAM