La pandemia impulsó la búsqueda de casas en el campo cerca de Lima, inmuebles que se convierten en un fuerte competidor ante las acostumbradas casas de playa, como una opción para quienes buscan tener un espacio de recreación para sus familias.
Mientras que Cieneguilla, Pachacámac y Chaclacayo son zonas de alta demanda para inmuebles de campo, Asia, Punta Hermosa y San Bartolo concentran la oferta de residencias cerca al mar.
Estilo de vida citadino, pero cerca de la naturaleza
Las personas que buscan una segunda vivienda se interesan por terrenos en zonas privilegiadas donde se mantenga un estilo de vida muy similar al citadino, con la ventaja de estar cerca de la naturaleza y en un ambiente con menor contaminación.
“Están buscando un espacio fuera de Lima para disfrutar de un mejor clima, un aire más limpio, pasar tiempo en familia e incluso mudarse por temporadas cortas, aprovechando la posibilidad de trabajar de forma remota”, sostiene David Herrera, gerente general de Grupo Norte.
Oportunidad de inversión
Adquirir terrenos y casas de campo es una oportunidad de inversión para quienes buscan revalorizar y revender sus inmuebles u obtener ingresos por alquiler.
“Ubicarse frente a un club genera el beneficio de exclusividad que no tienen otros condominios, y que en el futuro se traduce en un mayor valor de las propiedades”, explica Herrera.
Los clientes que demandan una vivienda de este tipo son familias que valoran desconectarse, empresarios y profesionales que viven en la velocidad de la ciudad y valoran el balance entre trabajo y familia.
Sus decisiones de compra son cada vez más evaluadas a conciencia y consideran la adquisición de la propiedad como una inversión.
El precio de un terreno de campo frente a un club privado depende de la ubicación, la vista, el tamaño del terreno y la forma de pago.
“Invertir en un terreno ubicado frente a un club privado para luego construir una vivienda, ofrece la ventaja de utilizar las instalaciones del centro de esparcimiento y hospedarse en bungalows, glamping y camping, y así sacar provecho a la inversión incluso antes de edificar una casa”, añade Herrera.
Alquiler y demanda
De acuerdo con datos de Tinsa Perú, una casa de playa puede costar hasta 500,000 dólares; y si se desea comprar el inmueble con fines de inversión y que se pueda rentar con frecuencia, se debería invertir entre 150,000 y 200,000 dólares.
La Asociación Peruana de Agentes Inmobiliarios calcula que la demanda para el alquiler de casas de campo es ahora de un 50 % adicional de lo que habitualmente era antes de la pandemia. Así, el precio de alquiler de una casa en Cieneguilla podría estar entre los 200 y 300 dólares la noche.
“Si bien las casas de playa tienen ocupabilidad llena en verano, las casas de campo suelen tener una demanda estable durante todo el año principalmente por el clima cálido”, sostiene Herrera.
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(FIN) NDP / MDV/JJN
GRM
Publicado: 2/11/2022