Las empresas que incorporen la sostenibilidad como elemento central de su estrategia de negocio aseguran su permanencia en el mercado por más tiempo y lo hacen con una mejor reputación frente a quienes se quedan en el antiguo modelo de producción.
Esa fue la conclusión a la que llegó Wendy Woods, líder global de Social Impact Practice, durante el
CADE Ejecutivos 2018, donde destacó la importancia y necesidad de transformar a las empresas en agentes sostenibles de trabajo y creación de valor para todos.
“Un comportamiento sostenible es bonito cuando lo trabajamos con el corazón, pero no es suficiente cuando no se hace pensando en el corazón del negocio”, señaló la experta destacando que la sostenibilidad no debe ser una conducta pensada hacia los espectadores, sino un real modo de manejar la empresa.
Durante la charla “Seamos sostenibles, seamos viables”, indicó que los negocios que se manejan bajo este precepto son socialmente mejor aceptados, logran mejores estrategias de negocios con su base de proveedores e impactan mejor en sus socios y el planeta.
“Esto les dará sostenibilidad y longevidad (a las empresas). Tenemos que entender que esto afecta el negocio”.
Woods, quienes es además Senior Partner and Managing director de The Boston Consulting Group (BCG), refirió que una investigación realizada entre empresas ligadas a la banca, la industria farmacéutica y el petróleo permitió conocer que los negocios con mejor gobernanza tenían menores problemas financieros.
Invitó a prestar más atención a los nuevos clientes, como
los millennials, con diversas aplicaciones que les permiten saber qué productos son de calidad y ambientalmente responsables.
“Eso ocurre ahora mismo en Francia, donde ellos tienen una app que les dice con colores verde, amarillo o rojo si el producto que están escaneando tiene buenos o malos ingredientes y además les dice dónde pueden comprar los mejores. Todo esto debe cambiar el modelo de pensar de las compañías”.
Exhortó a los inversionistas a prestar atención al tema de
sostenibilidad y su impacto en el ambiente, así como también a los temas de corrupción, las inequidades sociales, porque los consumidores se fijan ahora mucho más en esos temas, que marcan la diferencia de cómo se gestionan las oportunidades de crecimiento.
Verdes por dentro y fuera
Por su parte, Janine Belmont, presidenta ejecutiva de
Yanbal International, relató el largo camino recorrido por la empresa nacional, con 51 años de existencia, para incorporar este concepto que les ha permitido llegar a 10 países, de la mano de 500, 000 colaboradoras.
“Mi padre quería quitarle el delantal a las mujeres y junto a ellas hemos logrado un desarrollo muy importante. Ahora el 98% de nuestras ventas son a crédito”.
Para la especialista, la frase “seamos sostenibles, seamos viables” significa adaptarse no solo a las demandas del mercado en temas ambientales, en el que dijo han trabajado mucho, sino también sociales.
Conscientes de que su fuerza laboral ha ido creciendo y evolucionado en el tiempo, dijo que la empresa consideró necesario desarrollar guarderías para los hijos de sus colaboradoras, permitir que sus hijos hereden su sistema de negocio cuando ellas fallezcan. De igual manera trabajan con los operarios de las fábricas, a quienes ofrecen microcréditos para mejorar sus casas.
“El tiempo ha pasado y la prosperidad está en la fibra de la empresa, que emplea el 100 % de sus aguas tratadas, recicla el 80% de sus residuos sólidos, imprime 10 millones de catálogos que proceden de bosques certificados y cada vez buscamos más certificaciones. Hemos logrado reducir al 15 % de nuestras huellas de carbono, pero aún nos queda mucho por hacer”, comentó.
Alimentos sanos
Para Miguel Nicolini, presidente de Virú S.A, la sostenibilidad es una muestra de crecimiento y de modernidad.
“Comenzamos sin una cultura de sostenibilidad, ni nuestros clientes, proveedores, ni el país la tenía. El cambio fue gradual. Ahora es impensable no tenerla. Una encuesta realizada en Estados Unidos arrojó que el 60% está dispuesto a pagar por alimentos desarrollados con buenas prácticas, pero algunos empresarios (no se animan a cambiar) porque se tiene que pagar más”.
Para el empresario, son tres los ejes en los que se debe trabajar durante los próximos años: Recursos humanos, ambiente y mercado.
Comentó que Virú S.A, especializada en el comercio y
exportación de alimentos peruanos, ha invertido significativamente en sostenibilidad ambiental, con el manejo integrado de plagas a fin de reducir en 32 % el uso de pesticidas, lo cual los ha llevado además ha reducir sus emisiones de CO2 en 30 %.
“Para seguir avanzado se requiere una mayor articulación entre el Estado y las empresas. En este momento, los compradores peruanos están consumiendo alimentos con más
pesticidas que un consumidor en Alemania”, alertó, para agregar que todos los empresarios deben hacer cambios para lograr que sus empresas sean sostenibles en el tiempo.
Más en Andina:
(FIN) KGR/RRC
JRA
Publicado: 29/11/2018