Andina

¡Buena noticia! vendedor de frutas con diabetes venció al Covid-19

Piceno fue dado de alta del Hospital Emergencia Ate Vitarte y hoy se encuentra en casa al lado de sus tres hijos

Piceno es un vendedor de fruta que fue dado de alta del Hospital Emergencia Ate Vitarte tras vencer al Covid-19. Foto: ANDINA/Difusión.

Piceno es un vendedor de fruta que fue dado de alta del Hospital Emergencia Ate Vitarte tras vencer al Covid-19. Foto: ANDINA/Difusión.

10:05 | Lima, may. 13.

Piceno es un padre de familia y paciente diabético que se dedicaba a la venta de frutas en San Juan de Lurigancho hasta que se vio afectado por la Covid-19 e ingresó al Hospital Emergencia Ate Vitarte. Pese a pertenecer al grupo de riesgo del nuevo coronavirus, este hombre de 48 años luchó con todas sus fuerzas y venció la enfermedad.

Puedes leer:

La doctora Diana Cabanillas, especialista en emergencias y desastres de este hospital, explicó que el paciente ingresó al nosocomio el pasado 20 de abril presentando fiebre, tos seca, insuficiencia respiratoria y dolor estomacal.

Explicó que se le dio un tratamiento a Piceno basado en máscara con reservorio y cánula binasal para proporcionarle oxigenación.


Asimismo, se le aplicó la técnica de pronación, que consiste en posicionar anatómicamente al paciente boca abajo, puesto que mejora la ventilación respiratoria. 

Puedes leer:

“Felizmente, evolucionó de manera favorable. Él también puso bastante de su parte para lograr el alta médica. Estamos contentos de haber sido parte de esto", manifestó Cabanillas.

Durante su permanencia, el paciente contó que mantuvo intacta su fe en Dios. 

“He orado mucho y él escuchó mis oraciones. Esta enfermedad no es bonita, a cualquier persona le puede dar sin importar su condición social”, expresó este padre de tres hijos y quien perdió una pierna en el pasado.

Puedes leer:

Asimismo, mencionó que nunca olvidará cuando un personal de limpieza se acercó y lo apoyó. 

“Recuerdo que una señora me dijo que yo era siervo de Dios, que me acompañaría y oraría conmigo. Me recordó que solo Dios tiene la cura y la solución, así que le pedí que restaure mi salud. Sé que esa oración hizo que saliera adelante”, agregó.

A su salida, Piceno tuvo una cálida despedida y agradeció a los profesionales de la salud del hospital de Ate. 

“Doy gracias a Dios y a todos los médicos y enfermeras que arriesgan su vida para darle el tratamiento a estas personas. Sufro de diabetes y en mi condición he sido más vulnerable, pero estuve rodeado de personas que cuidaron de mí cuando más los necesité”, aseveró.

Más en Andina:



(FIN) NDP/LIT


Publicado: 13/5/2020