05:45 | Trujillo, jul. 20.
Siete árboles de la ciudad de Trujillo, emblemáticos por su antigüedad, especie y dimensiones, fueron declarados patrimoniales por la municipalidad provincial, título que promueve su protección y revalorización, así como la mejora de sus condiciones ambientales.
El Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor), a través de la Resolución Ejecutiva N.° 037, estableció que los árboles patrimoniales tendrán protección y se mejorarán sus condiciones ambientales.
Los ahora árboles patrimoniales fueron propuestos por los vecinos y obtuvieron el reconocimiento mediante la Ordenanza N.° 033-2021-MPT.
Además pasaron por una evaluación del personal técnico del Servicio de Gestión Ambiental de Trujillo (Segat), que verificó que cumplan con los criterios de tamaño, interés histórico, cultural o religioso, etapa de desarrollo en que se encuentran o la rareza y el estado de conservación o amenaza.
Así, fueron elegidos tres árboles que realzan la majestuosidad arquitectónica del centro histórico de Trujillo: una palmera real de 22 metros de altura y 100 años de antigüedad, ubicada en la plaza de Armas; un ficus de 18 metros de altura y 120 años de la plazuela El Recreo y una gravillea de 16 metros y 70 años de la plazuela Santo Domingo.
Fuera del anillo vial de la avenida España también se declararon emblemáticos otros cuatro árboles: un ficus ubicado en la avenida Mansiche con 130 años y 17 metros de altura; un cedro de 140 años y 120 metros de la plazuela Bolognesi, un ceibo con 80 años y 18 metros del parque Pablo Picasso y un ficus gigante de 80 años y 22 metros de altura del pasaje Santo Tomás, en la urbanización San Andrés.
Entre estos últimos se encuentran árboles que acompañaron y brindaron sombra a los niños de al menos cuatro generaciones de trujillanos, como el señor Francisco Dávila, vecino de la plazuela Bolognesi, quien comentó que en esa época no había mucha vegetación en su barrio.
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Ahora “al declararse como árboles patrimoniales tienen que tener un especial cuidado por parte del Segat; está prohibido su corte, poda baja o alta; solo se puede hacer bajo criterios técnicos establecidos por esta institución y ningún vecino o autoridad puede intervenir estos árboles”, manifestó Joel Díaz, gerente del Segat.
Refirió que el trabajo también se desarrollará con los alcaldes, quienes informarán sobre cualquier inconveniente o necesidad en el ejemplar protegido.
“La ciudad de Trujillo no puede seguir siendo una ciudad que prioriza el cemento. Por eso, estamos abocados a mejorar los parques y, ahora, a revalorizar los árboles que han crecido contra medios hostiles, como suele ser una metrópoli que registra, lamentablemente, altos índices de contaminación ambiental”, remarcó el burgomaestre José Ruiz Vega.
La ordenanza ha sido emitida como parte de las celebraciones por el Bicentenario de la Independencia, y en búsqueda de la conservación y puesta en valor de nuestro medio ambiente. A partir de este reconocimiento, las subgerencias de Turismo y Educación del municipio trujillano ejecutarán una labor de promoción y puesta en valor del recurso en sus planes de educación ambiental, cultura y turismo.
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(FIN) VGG/TMC/JOT
Publicado: 20/7/2021