Por Valery Díaz VásquezSer literata y terminar escribiendo una novela no estuvo desde un inicio entre los planes de Belinda Palacios. La realización de su proyecto final en diseño de modas le sirvió para decidir que estaba más interesada en analizar los textos que en confeccionar prendas de vestir.
“Los autores del boom: Mario Vargas Llosa, Gabriel García Márquez y Juan Rulfo, fueron ellos, junto a José Donoso, quienes me permitieron acercarme más a la literatura en este proceso de descubrir mi vocación”, nos cuenta Belinda Palacios, quien recuerda su paso a esta carrera que la llena por completo.
Viajó a Suiza el 2010 para conseguir su licenciatura en Lengua, Literatura y Cultura Hispánicas e Historia de las Religiones en la Universidad de Ginebra. Actualmente, ella imparte cursos y seminarios en este centro de estudios, así como en la universidad de Neuchâtel.
Belinda, limeña nacida en 1989, confiesa que nunca imaginó vivir de la literatura y mucho menos en Europa, pero su capacidad y la pasión por las letras le demostraron todo lo contrario.
Dice con nostalgia que le fue difícil acostumbrarse al frío y a las costumbres en Suiza. Sin embargo, una vez que estableció lazos de amistad y amor, así como el apoyo incondicional de sus padres, superó con creces el período de adaptación.
“El huérfano”
El 2018 ya había obtenido el grado de máster en Arte, Lengua, Literatura y Cultura Hispánicas.
Su siguiente meta fue el doctorado. Gracias al arduo trabajo que realizó por rescatar del olvido la Historia del huérfano (1621), de Martín de León y Cárdenas, lo consiguió por unanimidad y con mención honrosa.
Belinda Palacios recopiló y editó todo el material de este manuscrito que estaba en los archivos de la Hispanic Society of América, en Nueva York. Pasaron 400 años para que pueda ser publicado, gracias al trabajo de nuestra compatriota.
Este proyecto le dio un nombre en el mundo de la investigación literaria, a tal punto que medios de comunicación como The Guardian y El País de España la entrevistaron por este trabajo.
Ahora está leyendo obras de mujeres hispanoamericanas. Comenta que por esa afinidad que tuvo desde muy pequeña con los cuentos de terror de Stephen King siente una mayor conexión con autoras como Mariana Enriques, así como con María Fernanda Ampuero.
“Me hubiese encantado encontrar más difusión de obras femeninas. Tal vez de esa forma no me hubiese demorado tanto en entregarme por completo a la literatura”, añade.
Vargas Llosa, Ribeyro…
Respecto a su trabajo en la Universidad de Ginebra, manifiesta que la formación de la mayoría de sus alumnos gira en torno a la realidad europea. Y esto sale a relucir en la sorpresa que se llevan muchos de ellos al analizar textos de Hispanoamérica.
En sus cursos suele mencionar las crónicas de Indias y muchos se interesan por las culturas precolombinas, mientras que en los cursos y seminarios más contemporáneos tiende a hablar de Mario Vargas Llosa, Julio Ramón Ribeyro, entre otros escritores.
Nos comenta que tiene muchos alumnos latinos y los llamados de segunda generación, ellos son quienes se interesan en descubrir sus raíces, a quienes recomienda libros como Conversaciones en La Catedral, de Vargas Llosa, y Los ríos profundos, de José María Arguedas.
“La literatura es una forma de llegar a la conciencia de los lectores y cuestionar la validez de ciertas actitudes, de ciertos hábitos, lo que supone replantearnos a través de la ficción, la realidad”, enfatizó.
También tiene otro efecto para ella: leer literatura hispanoamericana la hace extrañar menos al Perú.
Belinda quiere continuar con sus proyectos de investigación en el campo de las crónicas de Indias, así como el integrar las nuevas tecnologías a las humanidades digitales, para que el estudio de textos poco difundidos pueda estar al alcance de todos.
“Niña Gordita”
La pandemia la empujó a convertir todo el material que había acumulado durante 10 años en un libro de corte de ficción, que recientemente acaba de publicar: Niña Gordita.
Esta novela abarca temas como el despertar sexual en la mujer, así como valores imperantes en la sociedad peruana, sobre todo, en la llamada clase A.
Busca incentivar al diálogo a las chicas más jóvenes hacia una persona mayor. Por eso que cuando escribió esta novela, le resultaba vital que su libro llegará al Perú. La semana pasada cumplió ese sueño.
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(FIN) VDV/RES
Publicado: 25/2/2022