El bebé prematuro llega al mundo con muchas desventajas físicas, biológicas y emocionales porque su cuerpecito todavía no está preparado para vivir fuera del vientre de su madre. Sin embargo, en el Hospital Loayza existe un equipo de profesionales que, además de amor, le brinda todo su conocimiento para que su sobrevida sea una realidad.
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La jefa de Neonatología de Hospital Nacional Arzobispo Loayza, Sonia Huaipar, explica que se habla de prematuridad cuando un bebé nace antes de las 36 semanas de gestación, pero los que tienen entre 24, 25 y 26 semanas de nacidos son los que tienen más riesgo de no sobrevivir.
“Al hospital llegan bebés prematuros de diferentes regiones del Perú, y algunos son extremadamente prematuros; mientras más pequeñitos y menos peso, la probabilidad de sobrevida es menor, si tienen más edad gestacional la sobrevida es mayor. Los más chiquititos, son nuestra mayor preocupación, porque la mortalidad es muy alta en ellos, comenta a la agencia Andina.
En lo que va del año, cuenta, de los 1,100 partos que han atendido, 180 fueron de bebés prematuros que llegaron de diferentes lugares del país porque el hospital es un centro referencial nacional para el manejo de estos pequeños.
¿Qué ocurre cuando un bebé es prematuro?
Los prematuros nacen con una condición que es la inmadurez, sus órganos no han terminado de desarrollarse. Mientras más pequeños, más inmaduro su cuerpo y más propenso a sufrir diversas patologías, como la enfermedad de membrana hialina, que se refiere al pulmón que no ha desarrollado.
La especialista señala que este grupo de recién nacidos también es víctima de trastornos metabólicos, porque su cuerpo está imposibilitado en ejecutar sus funciones por no estar preparado a la vida extrauterina. “Pueden hacer convulsiones y sufrir alteraciones a nivel cerebral”, precisa.
Otros problemas como la retinopatía de prematuridad o afectaciones que desarrollan en el proceso de tratamiento, como la bronco pulmonía por recibir durante mucho tiempo oxigeno son escollos pueden amenazar su sobrevida.
Profesionalismo y amor
Para enfrentar estas situaciones el equipo multidisciplinario del área de neonatología del hospital Loayza, convertido hoy en un centro de referencia nacional, diseña un plan de alimentación que puede ser oral o intravenosa, todo dependerá de la fortaleza de cada uno de los bebés prematuros, indica Huaipar.
Ella precisa que los cuidados van a depender de la patología con el cual el bebé prematuro llega al servicio, lo más común que se utiliza es la incubadora en un ambiente neonatal muy confortable si requiere terapia oxigenatoria o ventilatoria.
“La prematuridad es una condición, no es una enfermedad, y en estos años vemos que bebés prematuros tienen la posibilidad de incrementar su sobrevida porque manejamos equipamiento de última generación, tratamiento y seguimiento de cada caso para que lleguen a casa con su familia. Eso nos llena de felicidad”.
En el marco del Día Mundial del Niño Prematuro, que se conmemora el 17 de noviembre, el Ministerio de Salud (Minsa), en conjunto con las diferentes regiones del país y hospitales de Lima Metropolitana, desarrollará diversas actividades del 15 al 19 de noviembre, a fin de visibilizar la lucha constante de las familias y los profesionales de la salud para mejorar la calidad de vida de estos pequeños héroes que nacieron antes de las 37 de semanas de gestación.
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Publicado: 16/11/2021