En el sexto día consecutivo de protestas, toques de queda y saqueos por la muerte del afroamericano George Floyd a manos de un policía en Mineápolis (EE. UU.), el portal internacional BBC Mundo consideró hoy que los disturbios son los más graves que se reportan en el país desde 1968, año en que fue asesinado el activista Martin Luther King.
"Los disturbios se vienen desarrollando de un extremo a otro en Estados Unidos: de Nueva York a Los Ángeles, de Florida a Seattle e, incluso, las cercanías de la Casa Blanca en Washington", inició el medio de comunicación británico.
Recordó que las manifestaciones comenzaron en Mineápolis luego de que
George Floyd, un afroestadounidense de 46 años, muriera después de que un policía le presionara el cuello con la rodilla durante más de 8 minutos. Indicó que como consecuencia, las autoridades locales han decretado toques de queda en más de 40 ciudades y han desplegado la Guardia Nacional (la fuerza militar de reserva que EE. UU. usa para situaciones de emergencia) en unos 15 estados.
Martin Luther King
"Los disturbios de esta semana en Estados Unidos son los más graves que se reportan en el país desde 1968, cuando Martin Luther King fue asesinado", aseguró a la
BBC, Darnell Hunt, decano de ciencias sociales en la Universidad de California en Los Ángeles.
Calificó que la forma en que la policía ha respondido con un "aumento en su agresividad" puede llevar a empeorar la situación. "Desplegar la Guardia Nacional, usar balas de goma, gases lacrimógenos y gas pimienta, estas son una variedad de tácticas policiales que pueden exacerbar una situación ya tensa", afirmó.
Las manifestaciones de miles de personas tienen lugar a pocas semanas de que EE. UU. comenzara a reabrir tras ser azotado por la pandemia de coronavirus, que ha dejado allí más de 100,000 muertos y mientras siguen vigentes normas de distanciamiento social.
¿Qué pasó en las protestas ayer domingo?
BBC Mundo informó que las protestas que se iniciaron en Minnesota han continuado extendiéndose por todo Estados Unidos. En Washington D.C. los manifestantes pusieron en alerta otra vez al Servicio Secreto, encargado de la seguridad de Trump y se enfrentaron con la policía, que lanzó gases lacrimógenos.
Reportó que en el distrito capital también se reportaron altercados e incendios en un parque y una iglesia cercanos a la Casa Blanca, que ya el viernes tuvo que ser cerrada de emergencia. Lo que en Los Ángeles se inició como una protesta pacífica cerca del muelle de Santa Mónica, terminó con enfrentamientos con la policía y luego se reportaron saqueos en tiendas de marcas populares como Vans, Gap y Nike, así como en centros comerciales y otros puntos de venta.
Agregó que en Nueva York, donde hubo un centenar de detenidos, los manifestantes marcharon a través de los puentes de Brooklyn y Williamsburg, y detuvieron el tráfico en el puente de Manhattan. Dijo que tras las crecientes protestas en Arizona, el gobernador declaró el estado de emergencia e impuso un toque de queda "efectivo por una semana".
Acotó que en Chicago una multitudinaria protesta durante el día terminó en vandalismo durante la noche y grandes cadenas de supermercados como Walmart y Target fueron saqueadas.
Análisis de periodista de la BBC en Washington
Anthony Zurcher, periodista de la
BBC, indicó que durante más tres años,
Donald Trump ha gobernado una nación de relativa paz y prosperidad. Las crisis que tuvo hasta ahora fueron en gran medida de su propia creación y las enfrentó reuniendo a sus partidarios y condenando a sus oponentes.
"Ahora Trump enfrenta una situación inadecuada para un libro de jugadas de división.La economía estadounidense se ha visto afectada por una pandemia mortal y la muerte de George Floyd a manos de un oficial de policía de Minneapolis ha extendido los disturbios raciales en todo el país", valoró.
Estimó que la gente ahora vive momentos de incertidumbre, tiene miedo y está cada vez más enojada. Estas son circunstancias que pondrían a prueba las habilidades de incluso los líderes más hábiles. Este presidente, sin embargo, corre el riesgo de perderse en el mar.
"Sus llamados públicos a la unidad han sido socavados por una inclinación por los insultos y la belicosidad en Twitter. La disciplina en cuanto a los mensajes, un atributo valioso en este momento, no es su fuerte. Puede que no haya una manera fácil de guiar a la nación a través de su peligro actual", finalizó.
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(FIN) BBC/JAM