"Batman" dio una grata sorpresa al pequeño Rider de 7 años, quien antes de volver a su comunidad nativa “El Peruanito”, en el distrito de Trompeteros, región Loreto; recibió la energía y fuerza de su superhéroe favorito. El pequeño paciente llegó al Instituto Nacional de Salud del Niño de Breña, hace un mes, debido a las quemaduras de tercer grado que sufrió en los miembros inferiores, producto de la manipulación de un mechero con gasolina.
Debido a la separación de su familia, al inicio Rider se mostró ansioso y depresivo pero luego se fue adaptando y evolucionó favorablemente, por ello el equipo de médicos, enfermeras y técnicas asistenciales, no dudaron en darle la sorpresa y trajeron al conocido superhéroe hasta las instalaciones hospitalarias.
“Fue sometido a varias curaciones hasta ponerlo en condiciones de ingresar a sala de operaciones para realizarle un injerto de espesor parcial en ambos miembros inferiores, respondiendo bien al tratamiento, en total fueron dos intervenciones quirúrgicas, después empezó su proceso de rehabilitación”, explicó Marga Callupe Gamarra, médico asistente del servicio de Cirugía Plástica y Quemados.
Ahora que vuelve a casa, el menor iniciará la etapa de rehabilitación intensiva, acompañado del uso de prendas elásticas para evitar que las cicatrices deformen las zonas afectadas; y seguirá sus controles vía teleconsulta y/o presencial si lo requiere.
“Gracias a los médicos y enfermeras por estar pendientes, les agradezco bastante y que Dios los guarde”, comentó Esaú, padre del pequeño Rider.
Recomendaciones
En ese sentido, la especialista recomendó a las familias que viven en las provincias y zonas rurales, donde no existe alumbrado eléctrico, tener máximo cuidado con el uso de artefactos que sustituyen esta energía, recordando que los niños siempre deben estar bajo supervisión de un adulto y no dejarlos manipular combustible, como gasolina o petróleo, porque son altamente peligrosos.
Por su parte, la enfermera María Elena Mendoza, resaltó la importancia de los cuidados dentro de casa, sobre todo cuando hay niños pequeños. “Primero, no deben entrar en la cocina porque ellos por curiosidad jalan la puerta del horno, se sientan y encima de la cocina hay ollas, sartenes con aceite o las teteras con agua caliente; segundo, tampoco se debe dejar ollas en el suelo, porque los niños al momento de jugar tropiezan y caen dentro del recipiente caliente”, advirtió.
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(FIN) NDP/NJC/RES