Cada año, entre setiembre y octubre, miles de ballenas jorobadas recorren 6,000 kilómetros desde la Antártida y llegan al norte del Perú a deleitarnos con sus acrobacias. Se espera que más de 5,000 ejemplares de ballenas lleguen a lo largo de la temporada al norte costero peruano para aparearse y reproducirse. Este es el motivo por el cual realizan sus saltos fuera del agua.
Este espectáculo marino es una belleza imperdible para todos los peruanos.
¿Qué playas visitar para avistar ballenas?
La buena noticia es que las mejores playas para el avistamiento de ballenas son las más populares de la ruta de Máncora y con una gran variedad de espacios para compartir con familia y amigos.
Una primera opción es este espacio denominado Surfingbirds Suite, ubicado en un punto alto a 300 metros del punto de surf de Máncora, con acceso a piscina y terraza y una increíble vista al mar sobre los árboles .
Otra opción en la colina, pero con un mar tranquilo, es esta villa ubicada en Las Pocitas. Llamada Marmot Hillview Villa, cuenta con una terraza privada donde podrías avistar no sólo ballenas, sino también los famosos sunsets del norte peruano.
Si estás pensando vivir esta experiencia en pareja, este loft de 50 m2 podría ser una excelente opción. Está ubicado en una colina a solo 30 metros de la playa.
Entre amigas
Para un viaje de amigas, se podría elegir una cabaña estilo hawaiana, hecha toda de madera de pino rodeada de palmeras y cocos. Como la casa queda en primera fila, la vista del océano es maravillosa y se puede dormir arrullado por las olas del mar o admirar ese brillo travieso, reflejo de la luna sobre el mar norteño.
Si deseas vivir esta experiencia en pareja y convertirla en el plan romántico, hay una villa en Vichayito inspirada en los templos pre-incas combina una estructura moderna con acabados naturales: madera, piedra, eucalipto, bambú y troncos vivos; rodeada de un jardín tropical.
Otra excelente opción para disfrutar en pareja podría ser esta suite frente a la playa, con una arquitectura imponente inspirada en los templos pre incas. Combina una estructura moderna con acabados naturales, detalles en madera, piedra, eucalipto y rodeada de un jardín tropical.
Si buscas disfrutar acompañado de tu familia, la Casa Claro de Luna ubicada en Las Pocitas es un lugar para compartir hasta con diez personas. Tiene espacios amplios, piscina al borde del mar y se encuentra en primera fila con acceso directo a la playa.
Recuerda que el avistamiento de ballenas solo es posible hasta finales de octubre, aproximadamente. Aprovecha los diferentes tipos de espacios compartidos que ofrece el norte peruano y considera vivir tú también esta experiencia.
Más en Andina:
(FIN) NDP/SDD/JJN