La obesidad y el mayor tamaño de la cintura están asociados al cáncer de próstata, enfermedad que en el Perú genera la muerte de 13 varones por cada 100,000, informaron hoy expertos en el tema.
En vísperas del Día Mundial del Cáncer de Próstata, se dio a conocer una investigación conducida por la doctora Aurora Pérez-Cornago, epidemióloga de la universidad de Oxford, Inglaterra, quien lideró a un equipo de médicos especializados en cáncer y nutrición.
A lo largo de 14 años, observaron las asociaciones entre las medidas corporales y el riesgo de cáncer de próstata, enfocándose en el tamaño y etapa del tumor y en el número de muertes. De un total de 141,896 hombres estudiados hubo 7,022 casos de cáncer de próstata, de los cuales 934 fueron fatales.
Los varones con mayor Índice de Masa Corporal (IMC) y tamaño de cintura mostraron un riesgo creciente de cáncer prostático de grado alto, una variedad muy agresiva del mal.
De acuerdo con la investigación, un hombre tiene 10 % más posibilidades de padecer cáncer de próstata por cada 5 kg/m2 de exceso en su IMC y 13 % más riesgo por cada diez centímetros extra en la medida de la cintura; pero en el caso del cáncer de próstata de grado alto, estas proporciones suben a 14 % y 18 %, respectivamente.
La doctora afirmó que un estilo de vida saludable y mantener el peso adecuado resultan claves para hacer frente a cualquier problema de salud, como un cáncer de próstata altamente mortal.
En el Perú, 18.9 hombres de cada 100,000 padecen esta enfermedad y la mortalidad es de 13.6 varones por cada 100,000. Por eso, la fecha permite sensibilizar a la sociedad sobre este mal y se busca informar acerca de la importancia del diagnóstico precoz y las opciones de tratamiento.
Riesgo a partir de los 50 años
El cáncer de próstata se presenta rara vez en hombres menores de 40 años, pero la posibilidad de adquirirlo crece rápidamente a partir de los 50 años. Entre 6 a 10 casos de cáncer de próstata se registran en hombres mayores de 65 años.
Los síntomas más comunes de la enfermedad son: dificultad para orinar; urgencia frecuente de orinar, especialmente en la noche; el chorro de orina es débil o interrumpido; dolor, ardor o sangrado al orinar; eyaculación dolorosa o sangre en el semen; dolor molesto en la espalda, caderas o pelvis.
Se detecta inicialmente con un examen digital rectal y con la Prueba de Antígeno Prostático (PSA) en sangre. Todos los hombres a partir de los 40 años deben someterse a ambas pruebas anualmente con el fin de diagnosticar en forma temprana la presencia del cáncer de próstata.
La investigación médica ha avanzado mucho en el conocimiento de los mecanismos de la enfermedad, con lo cual es posible combatirla exitosamente. Los nuevos tratamientos no solo mejoran la calidad de vida de los pacientes, sino que tienen menos efectos secundarios, es decir, no causan depresión, disminuye la fatiga y pueden reducir el riesgo de muerte en 19 % de varones con cáncer de próstata metastásico.
(FIN) NDP/RRC