Argentina sobrepasó este lunes los 10,000 muertos por covid-19 en tanto la cantidad de contagiados se aproxima al medio millón, informó en un comunicado el ministerio de Salud.
Este lunes 271 nuevos fallecidos se sumaron a la nómina de muertos que totalizó 10,129 en todo el territorio, en tanto los contagios alcanzaron los 487,994 con 9,215 nuevos casos en las últimas 24 horas.
El país sudamericano, de 44 millones de habitantes, atraviesa una fase con elevado número de contagios diarios, a un promedio de 10,000 en la última semana.
Cerca del 85% de los casos se concentran en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), donde habitan unos 15 millones de personas, pero también hay focos en otras provincias como Jujuy (norte) o Mendoza (oeste).
Las camas de las unidades de terapia intensiva están ocupadas en un 61,9% a nivel nacional, aunque en el área metropolitana de Buenos Aires lo están en el 67,8%, informó el ministerio.
Pese a la suba de los contagios en la capital argentina y varias ciudades del interior del país cientos de personas se han movilizado en las calles para pedir el fin de las medidas de restricción impuestas por el gobierno de Alberto Fernández para frenar la propagación de la enfermedad.
Una cuarentena más relajada
La cuarentena, que comenzó el 20 de marzo, ha ido relajándose desde entonces y ya no se mantiene en forma estricta en prácticamente ningún punto del país.
Casi todas las provincias y distritos han permitido el regreso paulatino y controlado de algunas actividades bajo protocolos sanitarios, aunque con marchas y contramarchas según el ritmo de los contagios.
En la capital argentina incluso se ha permitido la reapertura de restaurantes y bares nocturnos, aunque sólo con un número limitado de mesas y dispuestas únicamente en las veredas.
Sin embargo el transporte público permanece limitado al uso por parte de trabajadores considerados esenciales.
Tampoco están abiertas las escuelas ni las universidades, en tanto todos los espectáculos públicos permanecen suspendidos.
El uso de tapabocas es obligatorio en la vía pública y las reuniones sociales en espacios cerrados permanecen restringidas y limitadas a diez personas en lugares al aire libre.