Andina

Año Nuevo: Fatiga pandémica en jóvenes puede llevarlos a conductas de riesgo

¿Qué deben hacer? Esto dice un psicólogo y un infectólogo

También existe la gran probabilidad de causar una alta cifra de contagios en esta fecha si se dan las reuniones presenciales tradicionales, lo que significaría un aporte importante a una posible segunda ola de contagios en el país, la misma que viene evitándose a través de múltiples medidas del Gobierno. Foto: INTERNET/Medios

También existe la gran probabilidad de causar una alta cifra de contagios en esta fecha si se dan las reuniones presenciales tradicionales, lo que significaría un aporte importante a una posible segunda ola de contagios en el país, la misma que viene evitándose a través de múltiples medidas del Gobierno. Foto: INTERNET/Medios

08:13 | Lima, dic. 31.

Por Shirley Reyes

En la celebración por la llegada del Año Nuevo predomina la costumbre de celebrar con el grupo de amigos en un contexto recreacional, frecuentemente en la playa, en una fiesta o en una casa; sin embargo, ahora no será posible debido a las medidas restrictivas por la pandemia del covid-19. ¿Cómo afectaría este cambio en los jóvenes?

“Existe una fatiga pandémica. Hay un cansancio de parte de los jóvenes en relación al confinamiento que les hace entrar en un estado de negación, de autoengaño, de minimizar las cosas, de ‘a mí no me pasa nada’”, sostuvo el psicólogo y psicoterapeuta Manuel Saravia Oliver, del Instituto Guestalt de Lima (IGL).

En entrevista con la agencia Andina, el especialista sostuvo que mantener esta actitud de autoengaño y negación puede llevar a adoptar conductas de riesgo, como estar juntos en un lugar cerrado, quitarse las mascarillas, hablar más alto o acercarse a conversar por el alto volumen de la música.

El riesgo sería mayor si los jóvenes están bajo los efectos de bebidas alcohólicas, situación que podría llevar a compartir el mismo vaso, así como relajar otras medidas restrictivas.


“Existe la creencia de que a los jóvenes no les pasa nada. Sería importante que primero tomen conciencia de que eso no es real porque incluso niños han sido víctimas y han perdido la vida. Por otro lado, no están considerando las secuelas que el covid-19 deja en algunas personas. Entonces, no hay una conciencia real de lo que está pasando y las alertas son muy claras”, advirtió Saravia.

La Organización Panamericana de Salud (OPS/OMS), organismo de la Organización Mundial de la Salud, alerta reiteradamente que los jóvenes no solo corren el riesgo de enfermar gravemente o morir por la covid-19, sino que también pueden transmitir la enfermedad a sus seres queridos.


Consultado sobre el particular, el infectólogo del hospital nacional Cayetano Heredia, Leslie Soto, dijo que todas las personas tiene la misma posibilidad de infectarse, pero no todas tienen muchas posibilidades de complicarse y ahí están justamente los jóvenes. 

"Son el grupo poblacional con defensas adecuadas y que en su mayoría no tiene enfermedades crónicas. Por lo tanto, la probabilidad de complicarse es muy baja; sin embargo, igual deben de cuidarse porque podrían complicar a sus familiares. Van a la casa y está el abuelito ahí que no sale, pero ya le están llevando el virus”, señaló.


Soto recordó estudios según los cuales todos podemos tener una reinfección pasados seis meses aproximadamente, por lo que no hay que confiarse pensando que “ya tuve covid-19, no me va a volver a dar”. Entonces, es importante mantener el cuidado constante, dijo, y hacer respetar las medidas de bioseguridad.

Además, existe la gran probabilidad de causar una alta cifra de contagios en esta fecha si se dan las reuniones presenciales tradicionales, lo que significaría un aporte importante de casos para una posible segunda ola en el país.

Reflexión y cambio de actitud


El psicólogo Manuel Saravia recomendó dirigirse a los jóvenes con un discurso desde el corazón y las fibras emocionales, apelando a la empatía. No debe cometerse el error de dar un discurso autoritario, de prohibición, porque, por lo general, genera que los jóvenes tomen una conducta más rebelde y reacia a la autoridad, comentó.

“Tiene que ser un discurso más centrado en lo emocional, tiene que haber una estrategia de comunicación desde la propia familia para hacerles tomar conciencia de que cuidarse a sí mismos también es cuidar a los que más quieren, que esa reunión se puede convertir en un factor de riesgo para las personas con la que ellos comparten la vida, generarle un daño al abuelito, a la abuelita, al papá, a la mamá, al tío, a las personas que son significativas en su vida, incluso a ellos mismos”, aseveró el especialista.


Además, es importante desarrollar en los jóvenes y adolescentes mayor capacidad de afronte para que no se frustren con las medidas sanitarias que existen en este momento y con todas las restricciones que se están dando nuevamente.

“No se trata solamente de lo que quieres, sino de lo que debes hacer y de lo que conviene hacer. Hay que reforzarnos la idea de que la vida no se acaba en estas fiestas; al contrario, si queremos seguir estando juntos, tenemos que hacer este esfuerzo para poder tener más tiempo para disfrutar en familia y amigos, con las personas que queremos”, manifestó.

Alternativas


El infectólogo Leslie Soto resaltó la importancia de respetar las medidas de bioseguridad y de que las reuniones se mantengan únicamente entre las personas que viven en la misma casa. Además, asegura que hay muchas formas de compartir la bienvenida al nuevo año con otras personas, evitando el contacto físico y teniendo a la tecnología como principal aliada.

“La juventud está usando constantemente la tecnología, tiene el WhatsApp pegado a los dedos, entonces pueden hacer también por WhatsApp sus reuniones, compartir sus tragos, una cerveza acá, un ratito con mis amigos, ‘salud, salud’, champán, comer”, sugirió.


La OPS/OMS también recomienda el distanciamiento social como principal medida para detener la covid-19, por lo que es necesario quedarse en casa y reunirse virtualmente con amigos u otros miembros de la familia. De esta manera, podemos protegernos a nosotros mismos y a los miembros de nuestro hogar.


“El problema acá es ese sector de la población que se resiste. El peruano tiene que abrir su mente y aprender a desarrollar sus habilidades y competencias para poder divertirse mediante la virtualidad. El tema acá es transformar los rituales para que no se den a través de conductas de riesgo”, puntualizó el psicólogo Manuel Saravia.

Las reuniones sociales se pueden realizar, pero de manera virtual, dijo, porque eso es lo que toca en este momento. Un sector de la población sí ha logrado esta capacidad de disfrutar encontrándose bajo esta modalidad y ahora las fiestas infantiles y misas son virtuales; entonces las reuniones entre amigos también pueden adaptarse mediante zoom, meet, WhatsApp u otra plataforma que realice videollamadas.


“Creo que esa capacidad de afronte es la que tenemos transmitirle a los jóvenes, no dejar que se frustren por una situación que es mundial y viene con esta segunda ola que está dándose en otros países”, finalizó el psicoterapeuta.

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(FIN) SRE/RRC

Publicado: 31/12/2020