El campeón olímpico y triple monarca mundial de boxeo Andy Cruz fue expulsado del deporte cubano, luego de intentar emigrar de manera ilegal en junio pasado, cuando fue sorprendido por las autoridades, informó el lunes la Comisión Nacional de Boxeo.
"Como resultado de exhaustivos análisis (...) se ha decidido la expulsión de la estructura deportiva cubana del atleta Andy Cruz Gómez", dijo la Comisión Nacional de Boxeo, en un comunicado difundido por JIT, portal estatal de noticias deportivas.
Cruz, campeón olímpico en Tokio-2020, ha sido considerado el más técnico de la escuadra Domadores de Cuba, dueña de 80 títulos mundiales y 41 olímpicos.
El 28 de junio, la comisión había informado que Cruz fue sorprendido "en un intento de salida ilegal del país", considerada como "una grave indisciplina en el reglamento" del boxeo cubano.
Según el comunicado, Cruz incurrió también en otras en indisciplinas, al ausentarse desde los entrenamientos del Torneo Nacional de Boxeo Playa Girón 2022, el más importante de la isla y que inició el 20 de junio.
Pese a volver con todos los honores de Tokio, Andy fue excluido del equipo en mayo, cuando Cuba regresó luego de más de 60 años al boxeo profesional, en la ciudad mexicana de Aguascalientes.
"Experimentó una merma en su rendimiento y actitud en el gimnasio", señaló entonces Rolando Acebal, entrenador del denominado Buque insignia del deporte cubano.
La comisión de boxeo dijo que "fueron múltiples los espacios de diálogos concebidos para intercambiar sobre esos y otros incumplimientos, reconocidos por el propio atleta" y que su conducta "dio muestras de deterioro durante el primer semestre del actual año".
El intento de fuga del boxeador se produce en momentos en que Cuba vive una oleada migratoria masiva, con la que han partido numerosos deportistas de alto nivel.
Entre las figuras del deporte cubano fugadas en los últimos meses figuran el luchador Ismael Borrero, campeón olímpico en Río-2016, y el piragüista Fernando Dayán Jorge, campeón olímpico en Tokio-2020.
La isla enfrenta su peor crisis económica en tres décadas, debido a la creciente escasez de comida, medicinas y combustible, en medio del recrudecimiento del embargo impuesto por Estados Unidos desde hace seis décadas y los efectos de la pandemia.