En tiempos de pandemia, el tráfico de fauna silvestre hace mayor uso de las redes sociales para comercializar especies de procedencia ilegal. Así lo comprobó la Policía Nacional del Perú que, gracias a un trabajo articulado con el Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor) y la Fiscalía Especializada en Materia Ambiental (FEMA) rescataron 10 aves ofertadas en las plataformas digitales.
Luego de una labor de inteligencia, los efectivos policiales contactaron al comerciante de aves silvestres, lo citaron e intervinieron en una calle del distrito de Villa El Salvador, portaba dos cajas de cartón con siete pihuichos ala amarilla (Brotogeris versicolurus) y tres loros cabeza roja (Psittacara erythrogenys) que se encontraban hacinadas.
Los ejemplares fueron entregados a la Administración Técnica Forestal y de Fauna Silvestre ATFFS Lima del Serfor, quienes después de una evaluación de la condición física trasladaron a las aves al Zoo de Cieneguilla para recibir los cuidados necesarios.
En la intervención se constató que el responsable de las aves silvestres no contaba con los documentos que acrediten el origen legal, ni la tenencia, por ello, le iniciaron un Proceso Administrativo Sancionador (PAS). Acto seguido, la Policía trasladó al comerciante ilegal a la Dirección de Medio Ambiente de la PNP, ubicado en Ventanilla.
Centro de acopio clandestino
El personal de la PNP también intervino una vivienda en San Juan de Lurigancho, donde encontraron 15 pihuichos ala amarilla (Brotogeris versicolurus) y un mono titi (Leontocebus illigeri) que permanecían enjaulados y en malas condiciones sanitarias.
Los ejemplares que iban a ser comercializados en redes sociales fueron hallados en una casa de la urbanización San Silvestre del mencionado distrito, donde además se encontraron jaulas vacías de diversos tamaños y alimentos para animales, por lo que se presume que funcionaba como un centro de acopio clandestino.
Los especialistas del Serfor, del Ministerio de Agricultura y Riego, evaluaron la condición física de los animales silvestres rescatados y los reubicaron a un centro de cría para que reciban los cuidados necesarios.
En ambos casos, la FEMA investiga a los ciudadanos que fueron detenidos por la PNP para determinar si forman parte de una organización dedicada al tráfico ilegal de fauna silvestre en redes sociales.
La Ley Forestal y de Fauna Silvestre N° 29763, establece como una infracción muy grave el comercio, transporte y tenencia de productos o sub productos de fauna silvestre, sin contar con los documentos que amparen su procedencia legal y sanciona este hecho con multas que fluctúan entre 0,1 y 5000 UIT las que son determinadas según los criterios de gradualidad.
El Serfor y la Policía Nacional continuarán con su trabajo de inteligencia en las redes sociales para ubicar e intervenir a los comerciantes ilegales de fauna silvestre. El tráfico de vida silvestre es uno de los cuatro comercios ilegales más lucrativos del mundo, después del narcotráfico, el tráfico de personas y de productos falsificados.
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