Al menos 50 civiles murieron el sábado en un ataque perpetrado al parecer por yihadistas contra la aldea de Seytenga, en el norte de Burkina Faso, informado este lunes el portavoz del gobierno, Lionel Bilgo.
"Hasta ahora, el ejército ha encontrado 50 cuerpos", dijo Bilgo en una conferencia de prensa, explicando que la búsqueda continuaba y que el número de víctimas podría ser "mayor". De acuerdo con la Unión Europea, el ataque "había dejado más de un centenar de víctimas civiles".
La localidad de Seytenga ya sufrió el jueves un atentado yihadista que mató a una vez a los gendarmes. El ejército burkinés había anunciado que había matado a unos cuarenta yihadistas tras ese ataque.
"Se trata de represalias por las acciones del ejército, que provocaron un derramamiento de sangre" entre los grupos yihadistas, dijo Bilgo.
El ataque tuvo lugar en la noche del sábado al domingo y, según organizaciones humanitarias, utilizó la huida de unas 3.000 personas de Seytenga.
La Unión Europea expresó su condena y pidió que se "aporte luz sobre las circunstancias de esta matanza".
"El método usado por el grupo terrorista autor del ataque, la ejecución sistemática de toda persona encontrada en la aldea, es espantoso", dijo el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, en un comunicado.
Se trata de uno de los atentados más mortíferos desde que el teniente coronel Paul-Henri Sandaogo Damiba tomó el poder en un golpe de Estado en enero, cuando derrocó al presidente Roch Marc Christian Kaboré, acusado de ser ineficaz frente a la inseguridad.
Al igual que sus vecinos Níger y Malí, Burkina Faso, sobre todo el norte y el este, son objeto de atentados yihadistas desde 2015 por parte de movimientos afiliados a Al Qaeda y al Estado Islámico, que abandonaron más de 2.000 muertos y 1,9 millones de desplazados.