La ruptura en una relación de pareja puede ser una experiencia emocionalmente traumática y dolorosa y puede ocasionar depresión u otros problemas en la salud mental, advirtieron hoy médicos psiquiatras.
Según Freddy Vásquez Gómez, jefe del departamento de emergencia del Instituto Nacional de Salud Mental “Honorio Delgado–Hideyo Noguchi”, cada ruptura es diferente y las circunstancias que la rodean también.
"El amor y la pareja son fundamentales en la vida de las personas. Vivimos en pareja y planeamos nuestro futuro, nuestro trabajo, nuestra casa e hijos en base a esa relación. Pero cuando esta relación se acaba, pensamos que nuestra vida entera ya no tiene sentido y lo que habíamos planificado para un futuro se derrumba", anotó.
En vísperas del
Día de San Valentín, el especialista indicó que los sentimientos que invaden a la pareja son muy fuertes y contradictorios. Estas emociones varían en función a distintos factores, como infidelidad, o que esta ruptura sea inesperada.
"La persona que pone fin a la relación sentirá miedo, dudas, alivio e incluso culpabilidad, mientras que la otra persona se sentirá traicionada y puede estar en shock por los acontecimientos sucedidos e incluso su autoestima o seguridad pueden verse mermados", añadió.
Problemas de salud mental
Manifestó que algunas personas se recuperan rápido de una ruptura sentimental, pero igual tienen que pasar por un período de duelo y de aceptación. "Si no se logra superar correctamente esta ruptura sentimental la persona puede verse seriamente afectada en su salud mental".
Uno de esos problemas podría ser la depresión, es decir cuando la persona sigue sumida en la tristeza y presenta un deterioro de su salud después de seis meses.
Otros dificultades que podrían presentarse son el
abuso de alcohol u otras drogas con el fin de evadirse de la realidad.
Esto se convierte en una “trampa psicológica” ya que una vez que la persona se encuentra fuera de los efectos de la sustancia, el sentimiento depresivo se hace aún mayor.
Vásquez recalcó que las personas pueden desarrollar una serie de conductas desadaptativas, como llamadas continúas de teléfono, envíos de mails, frecuentar sitios donde puede estar la ex pareja etc. "Todas estas conductas lo único que pueden hacer es dañar la autoestima, el amor propio y conseguir que el otro miembro de la pareja responda con indiferencia u hostilidad".
Apoyo profesional
Para Vásquez, es fundamental ayudar a la persona a que asuma que la relación ha llegado a su fin. "
El apoyo de un profesional de la salud podrá ayudar a la persona a expresar sus sentimientos, a eliminar conductas nocivas, a recuperar su confianza y su autoestima".
“Algunas personas cuando pasan por una separación sentimental pueden atentar contra su vida. Y es que buscan una salida fácil para lidiar con el miedo de estar sólo” acotó.
Duelo agudo dura seis meses
El especialista explicó que cada persona necesita su tiempo para vivir el proceso de separación de pareja. La duración es variable, pero la etapa de duelo aguda no debería durar más de seis meses y pasa por varias fases:
Impacto inicial: Cuando una persona no se espera el anuncio de la ruptura por parte de su pareja, hay una primera reacción de incredulidad e irrealidad.
Negación: El hecho de no aceptar la realidad y hacerse falsas esperanzas. Es una forma de salida que la persona busca para amortiguar el impacto inicial del dolor. Es una etapa en la que se tiende al aislamiento social.
Tristeza y dolor intenso: En esta fase, la persona se encuentra deprimida. El pensamiento se vuelve obsesivo. Suelen aparecer trastornos de sueño, malos hábitos en la alimentación y un descuido general en su aspecto. La sensación de vacío, el llanto y la tristeza son las emociones más habituales.
Pensamientos del tipo: “nunca me recuperaré de esto”, “preferiría que el otro hubiese muerto", son muy típicos en esta etapa. La pena y la tristeza suelen dar paso a un sentimiento de rabia. La persona en muchas ocasiones se siente herida y suelen surgir sentimientos de resentimiento y rencor.
Aceptación: La aceptación no quiere decir que sea una etapa feliz, pero la persona empieza a encontrar cierta paz. Ya no se tiene la necesidad de hablar y de pensar continuamente en el tema de la ruptura y se empieza a disfrutar más en compañía de otros.
Reorganización y resolución: Aquí la persona ya ha aceptado su nueva situación, necesitará reorganizar de nuevo su vida y retomar actividades que se habían abandonado, para poder seguir adelante. Es una etapa que se caracteriza por los cambios.
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(FIN) NDP/RRC