Por Luis IparraguirreAdjani del Águila Cuzcano tiene 13 años. Asiste al colegio como todas las niñas de su edad, y nadie sabría que, dentro de su pequeño cuerpo, habita una recia luchadora de taekwondo. Adjani ha sido 48 veces campeona nacional. Cuatro veces campeona internacional, de las cuales 3 son Sudamericanos y una Binacional contra Ecuador. Y ahora, ha conseguido el subcampeonato de los Panamericanos de taekwondo en la ciudad de Porland, Oregon en los Estados Unidos, sin faltar al colegio.
Lamentablemente no participa en Lima 2019 por tener 13 años, ya que en esta disciplina solo compiten mayores de edad. Empezó a entrenar a los 6 años y recién a los 12, integró la selección nacional de taekwondo. Nuestra cinturón negro, segundo dan, es una apasionada de este deporte de contacto:
“Me levanto a las 6 de la mañana para ir al colegio. Luego salgo de estudiar a las dos de la tarde y almuerzo a las tres, para después irme a entrenar hasta las seis de la tarde. Llegando a casa hago mis tareas del colegio y luego descanso para repetir la rutina al día siguiente”, comenta.
Orgullosos padres
Gina Paola Cuzcano, mamá de Adjani, nos dice que luego de unas vacaciones útiles que duraron 3 meses, ella misma pidió quedarse. “Mi hija es mi vida. Lo más valioso que tengo. Estoy muy orgullosa de todo lo que está obteniendo a su corta edad. Siempre la vamos a apoyar en todo lo que se proponga”, comenta la secretaria que jamás pensó en ser madre de una campeona.
Y el padre no podía quedarse atrás, José Luis del Águila, diseñador gráfico de profesión, no tarda mucho en resaltar los logros de su pequeña hija y es muy notorio el inmenso orgullo que siente. “Para mi no solo es un orgullo personal si no también un orgullo nacional. Y es, además, el orgullo de las mujeres ucayalinas y de todo nuestro distrito de Yarinacocha que la vio nacer. Como padre siempre estaré a su lado hasta donde Dios me lo permita”, dice feliz el papá.
Las metas de una niña
Adjani se muestra segura ante las preguntas, sin embargo, su voz no parece la de una peleadora corajuda, tiene la voz, más bien, de una niña que investiga la vida y ensancha sus metas a cada paso que da. “Una de mis primeras metas fue ser cinturón negro a los 9 años. Mi segunda meta fue llegar a los Panamericanos y traer una medalla. Mi siguiente meta es ser campeona mundial”.
Admite que se pierde algunas reuniones con sus amigas por los entrenamientos. Confiesa también que no todo en la vida es el deporte, por ello quiere estudiar leyes, cuando termine el colegio. “Siento que las leyes y el deporte pueden ir de la mano”. Y grita a los cuatro vientos, su eterno y enraizado amor hacia sus padres: “Mis padres son toda mi familia. Son toda mi vida. Sin ellos no podría estar tranquila. Los amo mucho”. Toda una campeona. El título mundial te espera, Adjani.
Más en Andina:
(FIN) LIQ/RES
Publicado: 11/7/2019