07:44 | Kinshasa, nov. 16 (ANDINA).
Los enfrentamientos armados entre las tropas de la República Democrática de Congo y el movimiento rebelde M23 que comenzaron esta semana causaron 113 bajas mortales en el grupo insurgente, comunicó hoy la agencia rusa Ria Novosti.
Los combates se libraron cerca de la ciudad de Goma, situada en el este del país, en la frontera con Ruanda. Las partes acusaron una a la otra de lanzar el primer ataque. Los insurgentes declararon que planean emprender un contraataque “con el fin de autodefensa”.
Más de 250 familias se vieron obligadas a abandonar la región por los combates.
El M23 está integrado fundamentalmente por exsoldados del Ejército de la República Democrática de Congo, que se sublevaron al mando del general Bosco Ntaganda en abril de 2012.
La ONU y Estados Unidos aprobaron sanciones contra el líder de ese movimiento, coronel Sultani Makenga, y en particular, decidieron congelar sus cuentas bancarias. El Gobierno de Congo apoyó esa medida a pesar de calificarla de insuficiente.
Un informe de Naciones Unidas del 14 de noviembre dice que los rebeldes mataron a 264 personas, incluidos 83 niños, de abril a setiembre de 2012.
Les imputan la violación de derechos humanos, asesinatos de civiles, violaciones y reclutamiento de menores de edad. Pero el M23 lo niega rotundamente.
Según ese informe, Ruanda y Uganda prestan apoyo a los insurgentes.
Las autoridades congoleñas acusan a Ruanda de armar a grupos rebeldes de la etnia tutsi como el M23.
Pese a que estas acusaciones son confirmadas por datos de la ONU, los líderes ruandeses las rechazan y afirman a su vez que el Gobierno congoleño da cobijo en su territorio a milicias de la etnia hutu enemistadas con las autoridades ruandesas.
El conflicto entre los dos países se remonta a 1994, cuando al menos 800 mil personas fueron asesinadas en Ruanda como consecuencia del genocidio de la población tutsi por parte del Gobierno hutu.
(FIN) Agencias/JCP
Publicado: 16/11/2012