La selección brasileña goleó 5-0 a Corea del Sur en un amistoso disputado este viernes en Seúl, demostrando un fútbol ofensivo y efectivo que le permitió dejar atrás la reciente derrota ante Bolivia. Estêvão y Rodrygo firmaron sendos dobletes, mientras que Vinícius completó la exhibición con un gol y una asistencia.
La ´Canarinha´ mostró una imagen renovada bajo la lluvia del World Cup Stadium. Desde el inicio, la ofensiva conformada por
Vinícius,
Rodrygo,
Estêvão y
Matheus Cunha desbordó al equipo asiático con velocidad, movilidad y precisión.
Ancelotti repitió su esquema de cuatro delanteros, una fórmula que le ha dado buenos resultados desde su llegada a la Canarinha en mayo pasado.
A los 13 minutos llegó el primer golpe:
Rodrygo habilitó a Bruno Guimarães, quien asistió a Estêvão para abrir el marcador con una gran definición. Corea del Sur intentó reaccionar, liderada por Son Heung-Min, que hoy alcanzó su partido número 137 con la selección récord histórico, pero no logró frenar el poder ofensivo brasileño.
Antes del descanso, Vinícius y Casemiro armaron una jugada rápida que terminó con un gol de Rodrygo (41’), ampliando la ventaja para los sudamericanos. En la segunda parte, Brasil salió decidido a sentenciar el duelo: Estêvão volvió a marcar a los 47 minutos tras un robo de balón, y dos minutos después Rodrygo firmó su doblete con un potente disparo tras una genial asistencia sin mirar de Vinícius.
Con el partido completamente controlado, Brasil no bajó la intensidad. Vinícius cerró la goleada a los 77 minutos con un contragolpe perfecto que selló el 5-0 final. Corea del Sur, pese al esfuerzo, apenas pudo acercarse con remates lejanos de Kim Jin-Kyu y Lee Tae-Seok.
La goleada devuelve confianza a un equipo brasileño que busca reencontrarse con su esencia antes del
Mundial 2026.
“Carletto” Ancelotti destacó la actitud y alegría de sus dirigidos, factores que fueron determinantes para recuperar la autoestima del grupo.