Todo proyecto de inversión considerado como de gran envergadura, sea público o privado, como construcción carreteras, hospitales, aeropuertos, hidroeléctricas o rellenos sanitarios, entre otros, debe contar con un estudio ambiental que detalle las medidas necesarias para prevenir, mitigar o controlar posibles impactos en el entorno.
Según sea el caso por tipo de proyecto, la evaluación le corresponde a la autoridad ambiental competente, puede ser un ministerio o un gobierno regional.
En el sector ambiente, es aprobado por el Servicio Nacional de Certificación Ambiental para las Inversiones Sostenibles (Senace). De resultar aprobado, se emite la certificación ambiental correspondiente, que declara la viabilidad ambiental.
Esta certificación establece, únicamente, que la obra cuenta con un plan de manejo ambiental para mitigar sus impactos, pero de ninguna manera es una autorización para iniciar la construcción u operación de la actividad que es objeto del proyecto.
Para ello, los titulares (empresas o instituciones a cargo) deben tramitar las autorizaciones respectivas ante otras entidades competentes como las municipalidades, que otorgan licencias de edificación o de funcionamiento.
De esta manera, la certificación ambiental no afecta ni reemplaza las competencias de los gobiernos locales en ordenamiento territorial, zonificación ni en el otorgamiento de permisos municipales.
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(FIN) NDP / MDV
Publicado: 14/9/2025