Lima recibió la Nochebuena entre luces, abrazos y celebraciones familiares. Con la llegada de las doce, el cielo se iluminó con fuegos artificiales que anunciaron el nacimiento del Niño Jesús, mientras que en los hogares no faltaron las copas en alto, la cena navideña y los buenos deseos.
Los niños fueron los más entusiastas de la noche, atentos a la apertura de los regalos, en medio de un ambiente marcado por la ilusión y la sorpresa.
En distritos como San Juan de Lurigancho —uno de los más poblados de Lima—, así como en San Martín de Porres, Carabayllo y el Rímac, miles de familias celebraron la Nochebuena en el exterior de sus viviendas o desde balcones y azoteas, observando el espectáculo de fuegos artificiales que tiñó de colores el cielo limeño.
Este año, una de las tendencias en la decoración de los hogares fue el estilo “Candy Crush” o “Fábrica de Dulces”, caracterizado por árboles adornados con figuras que simulan caramelos, bastones de azúcar, esferas brillantes y galletas, creando un ambiente festivo y lúdico.
La figura del Grinch también marcó presencia en esta Navidad. Muchas familias optaron por decorar sus casas con muñecos verdes de sonrisa intimidante, mientras otras recibieron la medianoche vestidas con pijamas inspiradas en este personaje.
Aunque las formas de celebración pueden variar cada año, la cena navideña sigue siendo una tradición infaltable en el Perú. En Lima, lo habitual es compartir pavo, cerdo o pollo al horno, acompañados de panetón y chocolate caliente, pese a tratarse de la temporada de verano.
El norte se festeja con adobo
En Tumbes, Piura y Lambayeque, el pavo suele servirse con tallarines, chifles, arroz árabe o dulce de piña. En zonas de la sierra norte, especialmente en Cajamarca, es tradicional preparar gallina criolla al horno, asada o en adobo para la Nochebuena.
El centro celebró con pachamanca
En Huánuco, durante la Festividad de Los Negritos en honor al Niño Jesús, es infaltable el locro de gallina, acompañado de huarapo y shacta, un aguardiente elaborado a base de caña de azúcar. En esta región, la cena navideña también puede incluir pachamanca.
En Junín, la tradición marca la preparación de la pachamanca de tres colores, elaborada con cerdo, cordero y pollo, además de productos andinos como mashua, oca, papas, yuca, camote y habas.
El cuy, el más codiciado
En Cusco, la costumbre es cenar cerdo cusqueño acompañado de moraya o chuño blanco. En las mesas también destaca el tradicional pan de Oropesa, presente gracias a las chutas navideñas.
La selva festeja con juanes
En las regiones amazónicas, la gallina criolla suele reemplazar al pavo en la cena navideña. Las familias preparan platos típicos como juanes, ensalada de chonta y tacacho de plátano verde.
En Iquitos, muchas personas esperan la llegada de la medianoche con un vaso de ponche de plátano o uvachado, una tradición que, según los pobladores, aporta mayor alegría y espíritu navideño a la celebración.