Andina

“El antídoto para el bullying es aceptar que eres diferente”

Plantean enseñar a niños a enfrentar positivamente características personales

ANDINA/Difusión

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09:11 | Lima, may. 4.

En el Perú, 75 de cada 100 escolares han sido víctimas de violencia física y psicológica por parte de sus compañeros de acuerdo a una encuesta realizada por el INEI y solo en 2016 se reportaron 1,000 casos de bullying en instituciones educativas del país, pese a la gran cantidad de campañas desarrolladas para enfrentar ese problema.

Al respecto, la psicóloga Claudia Rodríguez, de la Asociación Convivencia en la Escuela, señaló que el bullying es una forma de violencia ejercida contra los más débiles o vulnerables y que surge por una serie de factores que van desde los modos de crianza, que pueden generar niños agresores o víctimas; hasta la ineficiencia de los adultos para atender estos casos.

Propuesta 

Frente al bullying, la especialista plantea trabajar en el respeto a las diferencias. Señala que el antídoto para neutralizarlo es aceptando que uno es diferente. 

“Es importante enfatizar la aceptación de la diferencia. Las personas que son víctimas de bullying tienen una característica que el agresor elige para burlarse. Puede ser física, cultural, académica, racial o de género, alguna diferencia que él no tiene y que considera negativa”, afirmó en diálogo con Andina Radio Online. 

Explicó que si desde la infancia se trabaja en que las diferencias no nos hacen ni mejores ni peores, solo distintos, los niños estarán mejor protegidos ante los intentos de burla y que, en caso de que esta ya exista, lo mejor es enfrentarla con argumentos construidos en el hogar o en la escuela donde se destaque el lado positivo de esas diferencias, pero nunca huir. 

Alentó a los padres de familia a no desvincularse nunca de los hijos, sobre todo en la adolescencia, cuando están más vulnerables al ser más inseguros de lo que son y tienen.


No más autoritarios 

También alertó que los padres autoritarios (que solo dan órdenes o límites) o permisivos (que no ponen límites a nada) pueden fomentar el desarrollo de menores agresores o víctimas. 

Sugirió además cuidar mucho los mensajes que se dan a los menores para evitar caer en triunfalismos como “mi hijo es fuerte, tiene que salir victorioso en todo, nada de llorar”, porque de ocurrir el bullying sentirán que es culpa suya no poder resolverlo, olvidando que buscar ayuda es una muestra de asertividad y nunca de debilidad. 


Datos

-Tanto agresor como víctima requieren atención. Muchas veces el primero ha sido víctima de otros.

-No olvidar que la agresión sufrida por los menores en algún momento se manifestará, ya sea en forma de miedo, terror o también de agresión hacia otros más débiles.

-Mientras algunos se refugian en sí mismos, otros están a la defensiva todo el tiempo y estallan por la mínima cosa.

(FIN) KGR/MPC 

Publicado: 4/5/2017