El Liverpool venció 4-3 al Borussia Dortmund, este jueves en Anfield Road, y se clasificó para las semifinales de la Liga Europa (ida 1-1) en un espectacular duelo que definió el central croata Dejan Lovren con un gol en la prolongación (90+1).
Los alemanes habían encaminado la eliminatoria en diez minutos con los goles del armenio Henrij Mkhitaryan (5) y del gabonés Pierre-Emerick Aubameyang (9).
Pero en la segunda parte llegó el vendaval de los Reds. Marcaron el belga Divock Origi (48), el brasileño Coutinho (66) y el francés Mamadou Sakho (78), mientras que por los alemanes lo hizo el internacional Marco Reus (57) para un 3-3 que clasificaba al Dortmund.
Pero en la prolongación surgió Lovren para lograr un tanto de cabeza que provocó el delirio en Anfield, que había recibido a sus jugadores una hora y media antes con el ambiente de las grandes ocasiones.
"You'll never walk alone", cantó el público local como nunca para recibir al Dortmund, en una eliminatoria que sin duda será recordada como una de las más bellas en la historia de la Liga Europa.
Al frente del Liverpool desde hace 6 meses, Jurgen Klopp ganó la partida de la forma más espectacular a su anterior club, en un partido que, como en la ida, fue un homenaje al fútbol y a sus aficionados.
"Es difícil de explicar, ha sido una noche maravilloso en Anfield pero para ser sincero ha sido un partido muy extraño. Después de este partido todos los aficionados, no sólo los del Liverpool y Borussia, pueden decir; 'sí el fútbol es divertido'", dijo Klopp.
Las cosa habían empezado de la peor forma para los Reds. Mkhitaryan, con un disparo con la derecha, y Aubameyang, con un potente remate, lograron su 7º y 11º gol en esta competición para situar un 2-0 que parecía irremontable.
Lovren, el héroe de Anfield
Reus, autor del 3-1 tras el descanso, su tercer gol en cuatro partidos tras el que logró en la ida, dejaba al Dortmund con los dos pies en la penúltima ronda.
Pero el Liverpool, que ganó la Copa de la UEFA -antecedente de la Europa League- por última vez en 2001 en una histórica final que acabó 5-4 contra el Alavés, igualó 3-3 gracias a su fe. Primero Coutinho y luego Sakho, que había protagonizado un inicio de partido catastrófico, metieron a su equipo en la eliminatoria.
Sakho no perdió la confianza a pesar de haber cometido errores en los tres primeros tantos alemanes. En el primero y en el tercero marcó mal el fuera de juego.
Pero un remate de cabeza poderoso a la salida de un córner metió al Liverpool en el partido.
Finalmente Lovren, el otro defensa central, acertó con un nuevo testarazo que sirve a su equipo para seguir en la carrera por un cuarto título en la segunda competición europea y preservar su imbatibilidad en casa frente a los clubes alemanes.
Además los Reds son los primeros en conseguir encadenar 12 partidos consecutivos sin derrota en la Europa League.
En el lado contrario la formación de Thomas Tuchel, que reemplazó a Klopp en Dortmund esta temporada, rompió de la peor manera posible una serie de 18 partidos sin perder.