La mayoría de internos de las cárceles de Lima Metropolitana proceden de los distritos de San Juan de Lurigancho y del Cercado del Callao, según un Mapa de la Exposición Criminógena elaborado recientemente por el Instituto Nacional Penitenciario (INPE).
Este diagnóstico, proporcionado a la agencia Andina y que estudia la procedencia de los 24,591 internos de la capital, procesados y sentenciados, revela que la mayoría de presos proviene de San Juan de Lurigancho (2,692), mientras que del Cercado del Callao el número es 2,375.
Siguen la lista de distritos con más internos Lima Cercado con 1,733; Comas 1,504; San Martín de Porres 1,451; Ate con 1,174; Villa El Salvador con 1,139 y San Juan de Miraflores con 1,034. Los otros distritos de la provincia constitucional del Callao también están en la relación pero con menor número de presos: Bellavista (233), La Perla (137), Carmen de la Legua (118) y Ventanilla (735).
San Isidro, Cieneguilla, San Borja, Magdalena del Mar y Pueblo Libre están en el otro extremo con solo 27, 37, 56, 85 y 96 internos respectivamente en las cárceles de Lima, añade el estudio.
El jefe de la institución, Jose Luis Pérez Guadalupe, sostuvo que la finalidad del diagnóstico no es estigmatizar los barrios de la ciudad, sino desarrollar acciones de prevención allí donde nacen y se desarrollan los malhechores.
"Nuestra visión es actuar desde los actores de la delincuencia, desde la persona que comete el delito para evitar justamente que sean recluidos en los penales", indicó.
Pese a que San Isidro, San Borja y Jesús María tienen menor número de vecinos en prisión, son los lugares que reportan un alto número de robos y hurtos, comentó Pérez Guadalupe.
"En los distritos donde hay menos vecinos presos, más delitos se cometen porque allí hay más dinero. La gente no sólo roba en su entorno, sino que migra para robar. Por ejemplo a San Miguel llegan delincuentes del Callao".
Alcaldes deben diseñar acciones de prevención
Según Pérez Guadalupe, los alcaldes electos que empezarán a gobernar en el 2015 deben diseñar acciones para prevenir que los menores de sus distritos sean afectados por factores emocionales dentro de sus familias, o que vivan experiencias violentas y delictivas en su comunidad.
Comentó que los burgomaestres deberían visitar a los internos de sus distritos y desarrollar programas y actividades focalizados según segmento de edad para acogerlos cuando salgan de los penales, pues se encuentran en una situación social altamente vulnerable.
Lima Metropolitana concentra el 35% de la población penitenciaria total del país, entre hombres y mujeres; de ese porcentaje, el 43% es mayor de 35 años. Hay ocho penales en esta jurisdicción: tres de mujeres en Chorrillos, uno en el Callao, el penal de Lurigancho, el Castro Castro,
Ancón I y Ancón II.
(FIN) SMS/RRC