Hace siete años una imborrable tragedia enlutó a todo el pueblo peruano. Nueve integrantes del popular Grupo Néctar y cuatro de sus acompañantes morían en una de las carreteras de Buenos Aires, Argentina.
Habían llegado hasta tierras gauchas para seguir conquistando miles de almas que deliraban a ritmo de la cumbia tropical pero un fatídico accidente automovilístico —durante la madrugada del domingo 13 de mayo 2007— terminó con sus vidas.
"El momento más difícil para todo artista es alejarse de su familia. Arriesgas muchas cosas, sobre todo, el cariño de tus hijos. (...) Nosotros viajamos mucho y tenemos poco tiempo para compartir con la familia", confesó alguna vez Jhonny Orosco, sin imaginar que aquellas simples palabras, se convertirían en todo un epitafio.
El surgimiento del Grupo Néctar no tuvo parecido alguno como ese capricho adolescente de adquirir los mejores instrumentos del mercado, formar un banda y mostrar al "artista" antes del arte.
El joven Orosco había llegado desde su natural Ayacucho hasta el barrio de Collique para trazarse un nuevo camino.
"Comas ha sido testigo de mi juventud, de mi pobreza", decía. Nunca imaginó que un simple pasatiempo al lado de su guitarra se convertiría en toda una fuente de trabajo años más tarde.
Fue Toño Centella quien lo recomendó como segunda guitarra de la recordada agrupación Pintura Roja. Allí Orosco dio rienda suelta a su talento y poco después se ganó el puesto en la agrupación. Pero lo suyo iba cuesta arriba.
Guiado de sus sueños, decidió probar su suerte y partió a Argentina para encontrarse con un grupo de amigos. Tampoco fue fácil. A pesar a las adversidades, fundó al fin el Grupo Néctar y empezaron a realizar pequeñas presentaciones interpretando temas como El Arbolito, Ojitos Hechiceros y Pecadora, hasta robarse los cánticos de más de una nación.
Aquella tragedia causó consternación pero permitió el resurgimiento de la cumbia en nuestro país. Ellos partieron dejando canciones que hasta ahora se bailan. Actualmente, Deyvis Orosco, hijo del recordado fundador, continúa el legado de su padre en países como Bolivia, Ecuador, Colombia y Argentina.
(FIN) RPZ/RES
Publicado: 6/5/2014