Un día como hoy, 2 de marzo, en 1931, nació en la Unión Soviética, Mijaíl Gorbachov, destacado político ruso y líder reformista que empezó la Perestroika o reforma del sistema soviético, además de ser presidente de su país de 1989 a 1991.
En el año 1952 se afilió al Partido Comunista de la Unión Soviética (PCUS). Al volver a su natal Stávropol, asciende en la jerarquía regional del Partido hasta obtener en 1978 la dirección de la secretaría de Agricultura del Comité Central del PCUS.
Se traslada a Moscú, donde fue protegido de Yuri Andropov, cuya influencia le permitió en 1980 ser miembro de pleno derecho en el Politburó.
Cuando Andropov en 1982 llegó a ser máximo dirigente soviético, Gorbachov consolidó su preeminente posición política.
En 1984 falleció Andropov, y él se ocupó de la dirección de la comisión de Asuntos Exteriores del Politburó durante el breve mandato de Konstantin U. Chernenko.
Al morir éste en 1985, pasó a ser secretario general del PCUS. Tres años después, asumió el cargo de presidente del Presidium del Soviet Supremo.
Entre 1985 y 1990, procuró reformar la sociedad soviética introduciendo la “Perestroika” (en ruso “reestructuración”) de la economía y la “Glasnost” (en ruso “transparencia”) en asuntos políticos y culturales.
Dicha reforma incluía la democratización interna del Partido, la modificación constitucional para permitir el pluripartidismo y la conversión del país en república presidencialista.
En política exterior, retiró las tropas soviéticas de Afganistán, normalizó las relaciones con China, firmó con los presidente de Estados Unidos, Ronald Reagan y George Bush, una serie de acuerdos sobre el control de armas, además de colaborar con el esfuerzo dirigido por Estados Unidos para expulsar a Irak de Kuwait durante la guerra del Golfo Pérsico.
Participó en la conclusión de la Guerra fría, además de en la unificación de Alemania. Por estos actos obtuvo en octubre de 1990 el Premio Nobel de la Paz.
En marzo fue nombrado por el Congreso de los Diputados del Pueblo presidente de la hoy desaparecida Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS).
En 1991, según se iba deteriorando la economía soviética, hizo frente a las presiones de los comunistas de la línea dura, de los reformistas y de las fuerzas nacionalistas y secesionistas que pretendían la independencia de sus repúblicas.
Los seguidores de la línea dura provocaron un golpe de Estado en agosto, quedando Gorbachov bajo arresto domiciliario, pero a los tres días los reformistas le llevaron de nuevo al poder.
Enseguida abandonó su puesto de secretario general del PCUS y suspendió las actividades del Partido.
Las fuerzas nacionalistas consiguieron más poder tras permitir que Estonia, Letonia y Lituania se convirtieran en repúblicas independientes.
En diciembre de 1991, la URSS votó a favor de su disolución, llevándole a su dimisión como presidente de esta la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas.
Estableció una crítica contra la política del gobierno de Borís Yeltsin. Estuvo a favor de una reforma económica más lenta y de la creación de una nueva unión confederada que sustituyera a la Comunidad de Estados Independientes (CEI).
En septiembre de 1992 se negó a presentarse ante el Tribunal Constitucional de Rusia para tratar sobre la prohibición del PCUS impuesta por el presidente Borís Yeltsin.
Incluso el gobierno le prohibió viajar al extranjero si no se presentaba ante el Tribunal, pero esta prohibición fue levantada tras provocar una amplia protesta internacional.
En junio de 1992 le expulsaron oficialmente del PCUS acusado de haber contribuido a su caída.
Partió a Estados Unidos y Japón, donde dio varias conferencias, y trabajó en un libro sobre la desaparición de la Unión Soviética.
En marzo de 1996 se presentó a la elección presidencial de la Federación Rusa, aunque sin casi ningún respaldo.
Dentro de los círculos occidentales, e incluso en las calles fue un hombre respetado, querido y hasta popular.
En 2008 su regreso a la política con el Partido Independiente Democrático de Rusia.
(FIN) INT/MVF
Publicado: 2/3/2014