12:05 | Lima, oct. 15 (ANDINA).
El dolor siempre es fértil, pero cuando una persona no aprende nada de él, lo convierte en sufrimiento, asume el rol de víctima y se queda pegada en la queja constante, afirmó la psicóloga chilena y conferencista internacional Pilar Sordo.
Para la autora del libro "Bienvenido dolor", cuando una persona vive una experiencia dolorosa, como un duelo, una separación, una enfermedad o pérdida del trabajo, debe entender que esa experiencia nos deja dos caminos: quedarse pegado al dolor y sacar aprendizajes de él.
"La experiencia del dolor hay que rescatarla, es una oportunidad para preguntarse para qué llegó y qué significado tiene en la vida, porque si no se convierte en aprendizaje, se volverá sufrimiento. Uno no puede esperar que los problemas se solucionen para tomar la decisión de ser feliz", explicó a la Agencia Andina.
Sordo retornará a Perú el 8 y 9 de noviembre, justamente para compartir las propuestas de su "bestseller" y orientar a las familias para el logro de la felicidad.
Ella sostiene que para poder ser feliz hay que decidirse a serlo, a pesar de la intensidad del dolor emocional y que no se puede esperar a que este desaparezca para tomar contacto con la felicidad. Por eso, resaltó, es importante rescatar los aprendizajes que se pueden obtener del dolor, porque la decisión de ser feliz aparecerá.
"Los adultos tenemos que tomar la decisión de ser felices para ayudar a los niños y niñas a también tomarla. Es una actitud de vida, la deben tener todos, no depende de la edad, sexo o cultura", comentó la especialista.
La psicóloga chilena, que ha visitado diversos países de la región y el mundo llevando mensajes de salud mental para la gente, sostiene que por la manera en que educan a la mujer en la cultura occidental esta tiene dificultad para adoptar la determinación de ser feliz, pero cuando lo hace es muy efectiva; mientras que los hombres la toman con mayor rapidez.
"No se puede afirmar si en nuestra cultura el hombre o la mujer aprende más del dolor o no, sería injusto hacerlo porque la vivencia del dolor es individual y la decisión de ser feliz traspasa la cultura", aclaró la también autora de "Lecciones de seducción" (2010) y "No quiero crecer" (2009).
Sin embargo, anotó, existen culturas más orientadas a la felicidad que otras. Por ejemplo, los colombianos tienen más aprendizajes para decidir la felicidad que Perú y Chile, naciones a las que, según ella, les falta mayor capacidad para sonreír y ser agradecidos.
"Cada país tiene su forma de enfrentar sus fortalezas y debilidades", precisó.
La "felicidad" en los medios de comunicación
Pilar Sordo también se refirió a la responsabilidad que tienen los medios de comunicación para fortalecer la creencia de que la felicidad está asociada a la alegría y a poseer objetos.
"La felicidad no tiene que ver con ninguna de ellas, porque si fuera cierto la gente que sufre cáncer y recibe quimioterapia no podría ser feliz, y los millonarios serían felices siempre", comentó.
En ese sentido, expresó su preocupación porque la televisión muestre a los jóvenes que la felicidad se halla asociada a la alegría y que para estar contento hay que consumir bebidas alcohólicas, y que los padres de familia complazcan a sus hijos intoxicándolos con comidas que los vuelven obesos.
"Los padres de familia tienen que aprender a equilibrar entre lo que sus hijos ven en la televisión y el mensaje que quieren darles sobre la felicidad. Si fortalecen la autoestima y el mundo interno de sus hijos, eso les enseñará a decidir ser felices", añadió.
Por último, Sordo Martínez cuestionó que los medios masivos de comunicación transmitan mensajes referidos a que el sufrimiento es permanente, normal; que no se puede salir de él y que no somos capaces de lograr aprender del dolor.
(FIN) SMS/RRC
GRM
Publicado: 15/10/2013