08:24 | Lima, oct. 12 (ANDINA).
“El mundo de la música no es sólo sentarse en un escenario y tocar. Queremos formar a la gente que va a hacer la industria de la música: empresarios, productores, gestores, músicos”, dice, a modo de saludo, Antonio Gervasoni, director de la flamante Escuela de Música de la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas (UPC), un proyecto novedoso, pero también cuestionado por los académicos porque está más relacionado con la cultura del entretenimiento.
Ha aparecido una gran oferta de escuelas de música en Lima.
–Sí. La de la San Martín ya tiene un par de años y la de la Católica es más una escuela de formación temprana, no trabaja el tema de marketing ni de empresa.
Y ustedes están dando un enfoque más del universo pop...
–Nos enfocamos en la música contemporánea con una formación de cinco años. Sin embargo, no descuidamos la formación clásica porque la música es una continuación que viene desde hace más de dos mil años.
¿La escuela que forman está más relacionada con el tema del negocio de la música? Y hay una crítica a esta visión.
–La música tiene diversos enfoques, no es más músico quien se sienta ocho horas al día a ensayar que aquel que dedica parte de su tiempo a administrar o promocionar su arte. Nosotros hemos creado una escuela, que enseña a los chicos a vivir de la música.
¿Y un joven que sólo estudia para ejecutante no lo puede hacer?
–Claro, pero es mucho más difícil. Estamos hablando de muy pocos casos, como Juan Diego Flórez o Gian Marco Zignago. Muchos llegan a un nivel técnico y por temas como falta de carisma, presencia o lo que sea, quedan fuera. Estas personas sí se pueden desempeñar en otros nichos del mundo de la música, como productores, managers y compositores, etcétera.
¿Pero existe un mercado laboral grande en el Perú para que estos jóvenes no se sientan frustrados al terminar?
–El mercado laboral está casi despoblado y no hay mucho aprovechamiento, porque muchos ven la música como un accesorio y no como oportunidad. Tenemos la certeza que en el próximo quinquenio la tendencia cambiará: vienen más artistas internacionales y más peruanos tienen reconocimiento internacional. Estos chicos formarán la industria musical en el Perú, que es casi inexistente si las comparamos con México, Brasil, Argentina o Venezuela.
¿Entre los cursos tendrá una presencia fundamental la música peruana o folclórica?
-No, pero podría ser una buena idea incluirla como uno de los talleres de ejecución; además de los repertorios contemporáneos y clásicos, incluir repertorio peruano y latinoamericano. Seguramente debamos encargar partituras o las compraremos.
¿Cuál es el papel de Gian Marco Zignago en la escuela?
–Él da consultoría mediante la Asociación Educativa Promotora de Música, Arte y Sonido (Apromas). Nos asesoran en la parte académica, nos ayudan a incluir contactos en el mundo de la música y nos mantienen en contacto con los miembros del equipo consultor.
Cifra & datos
120 vacantes tendrá la Escuela de Música de la UPC, que dictará sus clases a partir de marzo de 2010.
El egresado del programa académico podrá salir con menciones en Ejecución y Composición o Producción Musical.
Entre los miembros de su equipo consultor figuran Alex Acuña, Jean Pierre Magnet, José Luis Madueño y Mabela Martínez.
Gervasoni ha musicalizado las cintas Dragones. Destino de fuego, La Gran Sangre, Tarata y el Delfín.
DOP
Publicado: 12/10/2009