El personal de salud sería uno de los grupos de mayor riesgo de infectarse con la viruela del mono debido a la atención médica que ofrecerían a los pacientes contagiados con este mal, señaló Fátima Concha, médico especialista en enfermedades infecciosas de la Universidad Continental.
De la misma forma, la especialista también precisó que los otros grupos de riesgo lo constituyen las personas mayores de 60 años y los niños menores de 5 años; éstos últimos porque pueden presentar nuevas complicaciones debido a la deshidratación que registran por las lesiones que aparecen en la piel.
«Otros grupos de riesgo son las personas con factores de comorbilidad, es decir personas afectadas por dos o más enfermedades a la vez; personas con VIH y también personas inmunodeprimidas, aquellas que han visto reducida su capacidad para combatir infecciones y otras enfermedades», aseveró la doctora.
La docente de la Universidad Continental recordó que, frente a la amenaza de la viruela del mono, se puede prevenir el contagio usando mascarillas y lavándose las manos, como medidas básicas.
«El uso de la mascarilla es importante porque esta viruela se puede transmitir por gotas como las que expulsamos al hablar o lagrimear en una corta distancia, y el lavado de manos porque la transmisión también se produce por contacto», añadió.
Fátima Concha agregó que los síntomas de la viruela del mono son fiebre, dolor de cabeza, malestar general o inflamación de los ganglios (bolitas no muy grandes que aparecen en el cuello).
¿Tiene cura? No, sostiene la experta. «Igual que en el caso del covid-19, solo se pueden tratar los síntomas; por ejemplo, tomar paracetamol para la fiebre o el dolor de cabeza, así como tomar bastante agua para evitar la deshidratación», expresó.
Asimismo, precisó que una de las características de esta viruela es que las lesiones suelen aparecer en prácticamente todo el cuerpo, incluidas las palmas de las manos y las plantas de los pies, zonas que no eran afectadas por otra enfermedad similar como la varicela.
Finalmente, recordó que la tasa de mortalidad por esta enfermedad es bastante baja, no llegando ni al 1 % en los países donde se vienen dando.