Por: Alejandro VilcasEl 2025 fue un año importante para los videojuegos hechos en el Perú, con lanzamientos que lograron visibilidad internacional, premios y presencia en plataformas globales como Steam. Esto mostró un crecimiento claro de la industria gamer local y una mayor variedad de ideas, estilos y formas de contar historia.
Uno de los juegos más representativos fue
El último viaje, una propuesta que pone en primer plano la identidad cultural peruana. El título ganó el Patrimonio Game Jam 2025 y toma como base la cultura Paracas para construir toda su experiencia de juego de manera respetuosa.
En este juego, el jugador controla a Killa, un joven aprendiz de artesano que participa en rituales funerarios. La vista es desde arriba y la jugabilidad se basa en recorrer el entorno y combinar elementos para crear fardos funerarios, que son clave para avanzar.
El juego peruano no busca acción rápida, sino observación y reflexión. Cada entierro plantea un reto distinto y obliga al jugador a entender el sentido del ritual y tomar decisiones con cuidado para continuar.
ENA: Dream BBQ es otro de los lanzamientos peruanos más comentados del año por su inesperado impacto en Steam. Desarrollado por Joel Guerra, este juego independiente y gratuito lanzó oficialmente su primer capítulo y rápidamente acumuló más de 32 mil reseñas “extremadamente positivas”, sin una campaña de promoción tradicional.
El juego es una
aventura protagonizada por ENA,
un personaje que se mueve en escenarios surrealistas con una fuerte influencia artística, especialmente del cubismo. Su mundo resulta desconcertante desde el primer momento, con personajes extraños y una narrativa que no se explica de forma directa, lo que invita al jugador a descubrirla por sí mismo.
ENA: Dream BBQ se basa en una serie animada creada por el mismo autor y publicada desde 2020 en plataformas como YouTube y Newgrounds. La estética mezcla 2D y 3D, referencias multimedia de los años 90 y elementos culturales de Perú y Japón, creando una experiencia visual poco convencional.
La duración aproximada del primer episodio es de una hora, aunque incluye rutas alternativas que fomentan la exploración. No es un juego centrado en la acción, pero tampoco se limita a ser una experiencia contemplativa, apostando más bien por la atmósfera, el arte y la curiosidad del jugador.
Rhythm Doctor se convirtió en uno de los lanzamientos más representativos del año gracias a su versión completa 1.0, publicada en diciembre de 2025. El videojuego
propone aprender y sentir el ritmo musical a través de una mecánica aparentemente simple: presionar una sola tecla siguiendo el pulso de la música.
Cada nivel gira en torno al séptimo latido de un compás y presenta patrones rítmicos distintos, lo que exige precisión, concentración y adaptación constante. A medida que avanza el juego, se introducen conceptos musicales más complejos sin necesidad de conocimientos previos.
Desarrollado por 7th Beat Games, el juego peruano pasó varios años en acceso anticipado, periodo en el que se expandió con nuevos niveles, mejoras y una narrativa fragmentada centrada en distintos pacientes. La comunidad tuvo un rol activo, especialmente gracias a un editor de niveles.
Antes de su lanzamiento oficial, Rhythm Doctor ya había sido reconocido internacionalmente al ganar el premio a la
Excelencia en Audio en el Independent Games Festival. Con apoyo institucional peruano en sus primeras etapas y una distribución global, el juego se consolidó como un referente del crecimiento del desarrollo independiente peruano.
LAN Party Adventures apuesta por la nostalgia y la memoria colectiva de quienes crecieron a finales de los años 90 e inicios de los 2000. Desarrollado por
LEAP Game Studios, el juego llegó a Steam con distribución comercial y fue cofinanciado por el Ministerio de Cultura, además de contar con inversión privada.
La propuesta combina aventura y simulación, y sitúa al jugador en el rol de un adolescente que organiza una clásica LAN Party mientras investiga la misteriosa desaparición de uno de sus amigos. La historia avanza a través de acertijos y situaciones que recrean el ambiente tecnológico de la época.
Entre sus mecánicas destacan la simulación de conexiones entre computadoras, el uso de cables, problemas de velocidad y hasta la presencia de virus informáticos. Todo está diseñado para reforzar la ambientación y el tono del juego, que se apoya en referencias personales de sus desarrolladores y vivencias en Lima.
LAN Party Adventures incluye siete niveles principales, un modo sandbox y una duración aproximada de cinco horas para su historia central. El título también ganó el Concurso Nacional de Videojuegos 2023 en la categoría producción, lo que permitió fortalecer su desarrollo y ampliar su alcance internacional con apoyo de una agencia extranjera.
En cuanto a experiencias más cortas, Bubumbu es un juego independiente centrado en los puzzles y la observación. El jugador ayuda a piezas de rompecabezas con forma de objetos a encontrar el lugar correcto al que pertenecen.
La jugabilidad recuerda a los juegos point and click y de objetos ocultos. Cada pieza da pistas visuales que obligan a observar bien el entorno y probar distintas interacciones. La experiencia dura unos 30 minutos.
Bubumbu también incluye secretos escondidos en los escenarios. Al encontrarlos, se desbloquean y se registran en una sección llamada “Island of Secrets”. El juego es desarrollado por A Otter Team, estudio fundado por Vania Castagnino y Víctor Bankler.
(FIN) AVH/SPV
Publicado: 31/12/2025