Nutrido de las expresiones latinoamericanas, que se escuchan en su música e instrumentos, Vicente García sigue recorriendo un camino de sonoridades que le han valido tres Latin Grammy y que lo trae al Perú para ser el invitado especial de Juan Luis Guerra en la segunda edición del Mastercard Music Sessions, el 27 de octubre, en el Jockey Club del Perú.
–Estamos a pocas semanas de que vuelvas al Perú.
–Eso me hace muy feliz, regresar por cuarta vez al Perú y en esta ocasión acompañado de Juan Luis Guerra. Para mí es un honor estar en cartelera junto a mi mayor influencia y feliz de reencontrarme con el público de Lima, que la última vez me recibió en el festival Tayta Kunan. Viví una noche increíble en la que el público se quedó con ganas de un poco más. Ahora regreso para dar un avance de mi nuevo trabajo discográfico.
–Vas a tener una colaboración con Juan Luis Guerra.
–Sí. De hecho, es parte de la sorpresa. Él ha sido mi mayor influencia desde mi primer disco… como latinoamericano, como dominicano. Y es que la música de Juan Luis ha sido parte del soundtrack de nuestras vidas. Para nosotros, es el referente más importante y el embajador de nuestra cultura. Ha sido un privilegio estar cerca de él, aprender de su música y de su manera de ver el arte. Siento que lo que viene por ahí es un regalo de la vida.
–En el tránsito de tu carrera, ¿consideras que te has mantenido fiel a tu esencia?
–Realmente ha sido un camino bonito, pero no directo. He tenido que buscar la manera de hacer lo que dices, de plasmar lo que quiero y reflejar la música que me interesa transmitir. Con eso no trato de menospreciar a ningún género. De veras, fue un proceso un poco largo.
–¿En algún momento pensaste en dejarlo todo?
–Entre mi primer disco y el segundo, pensé en no ser intérprete por la presión de la industria, que busca lo más rápido y lo más comercial. Paradójicamente, con el disco que menos buscaba, o que más trataba de alejarme de esas intenciones, alcancé mis mayores reconocimientos en los Latin Grammy del año pasado. Me siento afortunado de hacer lo que hago y, además, de ser reconocido con respeto.
–Sin buscar calificativos.
–No me gusta pensar que eso me hace mejor o peor; simplemente es mi interés, mi manera de plasmar las cosas y en ello coexisten muchos géneros, muchas corrientes y una persona de esta generación que vive con la música actual. Esa manera de ver la música me permite cambiar, abordar distintos estilos y estéticas. Eso es lo que me divierte, por eso soy músico y hago lo que hago para ver a la música como si fuera un actor y encarnar distintos papeles. Nunca me imaginaría haciendo un solo género o ritmo. Creo que no es lo que me nace.
Conoces nuestro arte, ¿cómo ves las sonoridades peruanas y sus artistas?
–Creo que la música que hago responde a la que escucho. Soy muy inquieto en ese sentido. Cada vez que viajo, trato de empaparme de la cultura. Y el Perú ha sido importantísimo en ese sentido. Amo la música afroperuana, los exponentes que la representan. Susana Baca, los Vásquez son referentes fundamentales. También Novalima, que es, digamos, más actual, pero que exalta mucho el folclor. Y otros exponentes, que no obstante que no trabajan el folclor directamente, los reconozco, como Kanaku y el Tigre. En el Perú he encontrado una sonoridad chévere, en la música afro sobre todo.
–Esas sonoridades son importante rescatarlas, reversionarlas y generar identidad.
–Has dicho algo muy importante y esencial. La labor de mi música y de los músicos que han ingresado en el folclor es partir de lo que ya se ha hecho, debería ser un trabajo de rescatar aquel sonido que ya se hizo a la perfección. Que se dé el interés de investigar esa música.
–Acabas de grabar Trending Tropics, junto a Eduardo Cabra, ‘Visitante’ de Calle 13, quien fue tu productor en A la mar.
–Sí, es un proyecto que hago paralelamente a mi carrera. Lo acabo de terminar. Hace poco, salió el sencillo ‘Elintelné’, que es más un taller de producción que empecé a trabajar con Eduardo Cabra.
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(FIN) CFS/CFS
Publicado: 24/9/2018