Venecia podría hacer pagar a partir del próximo verano una entrada a sus visitantes, un impuesto de entre 2,5 y 10 euros según la temporada, para limitar el turismo de masas que asfixia la ciudad.
La medida introducida en la ley de finanzas italiana, definitivamente aprobada el sábado, prevé que a partir de julio Venecia pueda "adoptar en sus propias medidas presupuestarias (...) una contribución de desembarco" como la que existe ya en las Islas Eolias o en Lampedusa (Sicilia).
Apodada por algunos "tasa de desembarco", esta contribución se aplicará a todos los visitantes, pasen o no la noche en la Serenísima, es decir unos 30 millones de personas cada año.
Está dirigida principalmente a los turistas de un día que no pagan el impuesto de estancia, por día y por persona, en los hoteles o a los propietarios de los alojamientos de alquiler.
"Estudiaremos una reglamentación equilibrada y compartida que preserve a todos los que estudian y trabajan en nuestro territorio", declaró en Twitter el alcalde de Venecia, Luigi Brugnaro, de centroderecha.
"El coste de limpieza del centro histórico y de seguridad son especiales y ha sido sufragado durante años por los venecianos", subrayó Brugnaro, citado este lunes por el diario La Repubblica.
"Gracias a todos los que a partir de ahora nos ayudarán a mantener Venecia limpia, permitiendo a los venecianos vivir de una manera más apropiada", agregó.
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(FIN) AFP/MAE
JRA
Publicado: 2/1/2019