Andina

Unas 60 familias de asentamiento humano de Chosica están en alto riesgo ante crecida de río Rímac

El asentamiento humano 27 de junio, es uno de los puntos más vulnerables ante una fuerte crecida del río Rímac. Foto: ANDINA/ Alberto Orbegoso.

12:06 | Lima, feb. 19 (ANDINA).

El asentamiento humano 27 de junio, ubicado cerca del puente Ñaña, Chosica, es uno de los puntos más vulnerables ante una fuerte crecida del río Rímac, debido a que las 60 viviendas construidas allí se encuentran en la faja marginal, es decir, dentro del mismo cauce que se retiró años atrás.

Así lo advirtió hoy el director nacional de prevención del Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci), Hubert Ruiz, al indicar en la zona solo hay un dique construido hace año y medio que da relativa seguridad a los moradores, pero no evita un posible desborde del río hablador en este lugar.

Comentó que ayer, jueves, el río Rímac tuvo un pico de más de 100 metros cúbicos, pero hoy bajó a 70 metros cúbicos, lo cual, señaló, es un indicador de que las lluvias son permanentes en la cuenca alta.

Además, comentó, para el mes de marzo suele haber más presencia de más lluvia en la sierra central. “Marzo es el mes más crítico, eso ocurre todos los años y lo ha dicho el Senamhi”, comentó en diálogo con Canal N.

Ruiz lamentó que las autoridades locales no hayan realizado la limpieza y descolmatación del cauce del río, dado que todavía existen “pequeños islotes” que pueden generar desbordes.

“Lamentablemente la población sigue arrojando basura a estos lugares y no sabe que eso puede contribuir a un desborde del río; o sabe y no le importa”, manifestó.

Defensas construidas son insuficientes

En el citado asentamiento humano habitan unas 60 familias, algunas de las cuales pidieron a las autoridades que construyan muros de contención en las partes altas del río Rímac, ante el temor de futuros desbordes.

En un recorrido realizado por la agencia Andina se pudo constatar que en las riberas del Rímac, en la zona que corresponde a este asentamiento humano, se han colocado murallas de piedra para evitar los desbordes; sin embargo, los pobladores informaron que ello no es suficiente.

“Este empedrado lo colocamos con el apoyo del Ministerio de Agricultura, pero en las partes altas del río no existen. Tememos que el río se desborde en las partes altas y el agua baje hacia nuestro asentamiento humano. Por ello son necesarios los muros de contención”, sostuvo María Mondragón, vecina residente del lote 20, manzana B.

Agregó que los lugareños se encargaron de fortalecer el empedrado colocando cemento en las bases para evitar que la fuerza de la corriente del agua las debilite.

En la zona de Santiago de Pedregal, a Martha García, una vecina que vive en el comité 1 de Pedregal Alto acusó a gente inescrupulosa de botar la basura en la quebrada.

“Cuando cae el agua, las zonas bajas son afectadas y peor aún con la basura arrastrada, corremos un riesgo mayor ante la crecida del río Rímac”, manifestó.

(FIN) GMP/RRC


Publicado: 19/2/2010