El cáncer de cuello uterino es producido mayormente por el Virus del Papiloma Humano (VPH) y representa la primera causa de muerte en mujeres de todo el país, por lo que se debe realizarse un examen de colposcopia al menos una vez al año ayuda a descartar la presencia de ese mal.
“Con el examen de papanicolaou se logrará una eficiencia de 80 %. En cambio, la colposcopía es un procedimiento mucho más avanzado, con el que se consigue un resultado de hasta un 95 %. Es un procedimiento es sencillo y no requiere de internamiento una vez realizado”, indicó el especialista Jorge Vignolo, ginecobstetra de la Red Municipal Surco Salud.
El experto en temas de salud femenina agregó que a diferencia del papanicolaou, el examen visual de colposcopía es un procedimiento mucho más avanzado que ayuda a tener una mayor eficacia ante una anomalía en el útero.
“Se lubrica el cuello uterino con ácido acético al 5 % y luego se hace una prueba de lugol, lo que permite ver manchas, punteados, moisacos o aumento de densidades. Las zonas enfermas no toman el color marrón de las zonas sanas. Dependiendo del resultado, se realiza una biopsia para descartar posibles evidencias de células precancerígenas”, agregó.
De detectarse displasia leve o NIC 1, se recomienda cauterizar la zona afectada lo que formará un nuevo tejido. No obstante, si el resultado es una displasia moderada o NICII y NICIII, el procedimiento es otro. Se realiza un cono frío o conización cervical que consiste en extraer una parte del tejido anómalo para el tratamiento y diagnóstico.
El virus del Papiloma Humano es transmitido mediante relaciones sexuales causando lesiones en la zona cervical. Si bien no siempre deriva en cáncer, no detectarlo a tiempo podría generar ese mal a largo plazo.
(FIN) NDP/DGR
JRA
Publicado: 17/10/2016