Si algo no paralizó la pandemia del nuevo coronavirus en el Perú es la capacidad para la creación de soluciones prácticas a necesidades en diversos ámbitos del quehacer humano. Y ello quedó evidenciado en el Concurso Especial de Patentes frente al Covid-19, que organizó en 2020 la Dirección de Invenciones y Nuevas Tecnologías del Indecopi.
El certamen, que buscó motivar y promover la protección de las invenciones ideadas, propuestas o desarrolladas por personas o instituciones peruanas para enfrentar la pandemia en el país (y potencialmente en el resto del mundo), tuvo 45 inventos ganadores, provenientes de diversas regiones del país.
Del total de ganadores, seleccionados entre las 313 postulaciones que recibió en total el concurso del Indecopi, 29 pertenecieron a la región Lima y 16 a las regiones Áncash, Arequipa, Cajamarca, Cusco, Huancavelica, Huánuco, Junín, Piura, Puno y Tacna.
Asimismo, cuatro beneficiarios correspondieron a empresas, diez a universidades y 25 a inventores independientes hombres y seis a inventoras independientes mujeres.
Entre los proyectos ganadores del concurso del Indecopi figuran todo tipo de tecnologías desarrolladas para hacer frente a la pandemia del covid-19 como, por ejemplo, equipos y dispositivos desinfectantes, mascarillas o protectores faciales, lavamanos especiales, equipos médicos, trajes y guantes anticontaminación, robots y vehículos descontaminantes, cámaras de desinfección, calzados y prendas de protección personal, un crematorio desmontable, entre otros inventos.
A continuación, conoce algunas de las creaciones forjadas por inventores peruanos en regiones que ganaron el concurso de patentes del Indecopi.
Cámara odontológica de aislamiento
Uno de los ganadores del concurso de patentes 2020 del Indecopi fue el odontólogo iqueño William Álex Márquez Talledo, quien creó una innovadora cámara de aislamiento que evita el contacto directo sin afectar el desempeño de estos profesionales de salud.
El cirujano dentista, egresado en 1998 de la Universidad Nacional San Luis Gonzaga de Ica y residente en la ciudad de Tacna desde hace varios años, explicó a la Agencia de Noticias Andina, que su invento consiste en una cabina rectangular hecha de acrílico transparente con un armazón de aluminio que garantiza su solidez.
Tiene las siguientes dimensiones: 1.15 metros de alto y 88 centímetros de ancho, aproximadamente. Posee en la pared posterior dos agujeros donde están adosados unas mangas de manera hermética, a través de las cuales el y la dentista pueden trabajar sin exponerse a las micropartículas expulsadas contenidas en la saliva del paciente cuando exhala.
La estructura cuenta con ruedas para facilitar su desplazamiento y se coloca sobre el mueble donde se acuesta el paciente. Está cerrada solo en la parte posterior que mira hacia el odontólogo o la odontóloga, dejando libre la pared anterior para que circule el aire libremente y el paciente no se sienta encerrado.
Un aspecto innovador muy importante en esta cámara de aislamiento es su sistema de desinfección que garantiza la eliminación del covid-19 o cualquier otro tipo de patógenos.
Márquez explica que la estructura cuenta con aspersores de sustancias germicidas colocados en zonas estratégicas para que puedan cubrir todas las paredes interiores de la cabina. Estas sustancias, como alcohol medicinal, amonio cuaternario o hipoclorito de sodio (lejía) diluido en agua, se colocan en un depósito situado fuera de la cabina que, mediante un sistema de inyección accionado por el odontólogo o la odontóloga, las conduce por delgadas mangueras adosadas a las aristas y las expulsa a través de los aspersores.
Protector facial con autodesinfección
Otro ganador del Concurso Especial Patentes frente al covid-19, organizado en 2020 por el Indecopi, fue el inventor huancavelicano Rulli Llancari Anyaipoma, creador de un protector facial capaz de filtrar el aire que se respira para no contagiarse del nuevo coronavirus u otros patógenos y exhalarlo con igual inocuidad para no afectar a nadie a nuestro alrededor. Y que, además, no necesita limpieza porque cuenta con un sistema de autodesinfección.
Llancari Anyaipoma explicó que su invento consiste en una máscara hermética que protege la nariz y la boca como medio de contagio, la cual presenta dos orificios: uno nasal y otro bucal, donde se acoplan tubos de desinfección destinados a filtrar el aire que ingresa y eliminar el dióxido de carbono o CO2 que elimina el organismo en la exhalación.
Ambos tubos presentan una cavidad cilíndrica que almacena un líquido viscoso conductivo eléctrico y unas micromallas metálicas entrecruzadas, ubicadas como cubierta sobre el extremo interno de cada tubo de desinfección.
“La eliminación de patógenos se produce por medio de un campo electroestático producido por las micromallas metálicas entrecruzadas y para mayor efectividad entre las celdas de la micromallas se presenta una película generada por el líquido viscoso con conductividad eléctrica ubicado dentro de la cavidad cilíndrica del tubo de desinfección. Allí, el covid-19 y cualquier otro tipo de virus o patógenos son atrapados por su carga eléctrica y evita que estos sobrevivan”, precisó en entrevista con la Agencia de Noticias Andina.
Detalló que el sistema es controlado por un microprocesador o "chip" integrado a la mascarilla, que regula también la tensión, intensidad y frecuencia de la energía eléctrica continua para lograr la destrucción del covid-19 u otros virus y patógenos que intenten ingresar a la persona por la boca o la nariz.
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