A nivel mundial, el 40 % de las personas que sufrieron de coronavirus moderado o severo tiene secuelas graves que han permanecido durante meses posteriores, a pesar de haberse superado la enfermedad.
Así lo informó la directora de la carrera de Medicina Humana de la Universidad San Ignacio de Loyola, María Saravia Bartra, en el programa Andina al Día por Andina Canal Online.
Según Saravia, el "covid persistente o prolongado" aparece en pacientes con antecedentes de infección por covid-19, generalmente tres meses después del inicio, con síntomas que duran meses y no pueden explicarse con un diagnóstico alternativo.
Algunos de los síntomas persistentes más comunes son: cansancio, trastornos de la memoria, dolores articulares, disminución del gusto y del olfato, así como dificultades respiratorias.
También pueden padecer taquicardia, diarrea, estreñimiento, ansiedad o alteración del lenguaje. En general, es una enfermedad multisistémica que puede afectar a cualquier parte del organismo, por lo que es difícil diagnosticarla.
Al respecto, la especialista señaló que es importante comunicar al médico general o pediatra, en el caso de un niño, que anteriormente contrajo covid-19.
De esta manera facilitará el diagnóstico y, dependiendo la sintomatología que presente, podrá ser atendido por múltiples especialistas como internistas, neumólogos, cardiólogos o gastroenterólogos.
En Perú se diagnosticaron más de 3.5 millones de casos de covid-19, sin embargo, al igual que en muchos países de la región, todavía no hay un registro de pacientes con covid persistente.
Para Saravia, conocer estos casos es importante para desarrollar un protocolo de atención, planes de salud específicos y programas de seguimiento clínico.
Jornada de sensibilización
Para conocer más sobre las secuelas de la covid-19, USIL, a través de su Facultad de Medicina Humana, realizará la jornada virtual “Covid persistente: la nueva epidemia”, el martes 28 de junio, a las 9 a.m.
El evento contará con la participación de médicos e investigadores de Argentina, Estados Unidos, Perú y España, que son algunos de los primeros países que se ha propuesto estudiar esta enfermedad.
La actividad está dirigida al personal de salud y público en general que desee conocer más a fondo la sintomatología y tratamiento de lo que ya se considera una nueva enfermedad.