El fin de las clases escolares se aproxima y muchos padres de familia deberán afrontar la noticia de que sus hijos repetirán de año debido a las bajas notas o a la falta de interés por los estudios. ¿Cómo asumir esta situación?, la psicóloga Sheyla Huayhua, de la clínica de familia de la Municipalidad de San Borja, ofrece algunas recomendaciones.
Mantener la calma
Lo primero que debe hacer el padre de familia al recibir la noticia es mantener la calma y reflexionar sobre cuáles han sido los posibles motivos que llevaron a esta situación, refirió Huayhua Lévano al programa Andina al Día.
Es importante no buscar culpables o echar la culpa a los hijos por repetir de año sino tratar de conversar con ellos para saber cómo se sienten y para ofrecerles el apoyo necesario que permita encontrar juntos soluciones.
Identificar las causas
Los factores que conllevan a este problema son diversos: puede deberse a dificultades en el aprendizaje que no se solucionaron a tiempo, la falta de responsabilidad del alumno, problemas con otros estudiantes del colegio o dificultades en casa que afectaron estudios.
“Hay varios factores y los padres tienen que identificar cuáles son. Tal vez se debió a dificultades en el aprendizaje, problemas en casa, en el colegio y esto es necesario analizarlo para que el próximo año no vuelva a ocurrir”.
Si el padre ha identificado que las bajas notas se centraron en el curso de matemáticas, la solución sería reforzar esta materia con clases particulares o, en todo caso, acompañarlo en el momento de las tareas. Solo así los adultos podrán percatarse sobre los avances o retrocesos del menor.
No castigarlos
Acerca de castigar al niño por reprobar las materias escolares, la especialista señaló que no es lo más adecuado porque en lugar de corregir podría provocar que las conductas negativas se acentúen más en el niño.
La psicóloga recomendó que es preferible conversar con el niño sobre las medidas que se adoptarán en el futuro, como dosificar el tiempo que destina a los aparatos tecnológicos, e indicarle que para el próximo año los papás esperan un mayor compromiso y responsabilidad del escolar en cuanto al estudio.
“Suelo recalcar a los padres que antes de castigar es mejor sentarse con su hijo a conversar y decirle que afrontarán juntos el problema y que trabajarán por superarlo pero que es necesario contar con su compromiso y responsabilidad para mejorar sus calificaciones”, puntualizó.
En este punto, agregó, es importante que los padres incorporen hábitos de estudios en los niños estableciendo horarios y rutinas diarias que permitan un mejor rendimiento académico siempre con la supervisión de un adulto.
Apoyo emocional
El impacto emocional que podría sufrir el niño o adolescente al haber repetido de año es considerablemente fuerte, ya que podría estar expuesto a las burlas de sus compañeros. "Esto puede provocar angustia, baja autoestima; por ello, los padres son los llamados a darle la contención necesaria al menor".
“Es un impacto emocional grande en el menor porque ya no verá a sus compañeros, y se sentirá más susceptible a las burlas de los otros niños. Por ello será vital que los padres les brinden el apoyo que requieren en ese momento”, aseveró.
Responsabilidad compartida
En otro momento, la especialista enfatizó que los padres tienen un 70 % de responsabilidad de que sus hijos repitan de año porque son ellos los encargados de vigilar el desarrollo y avance de sus deberes escolares a fin de realizar las medidas correctivas que permiten el mejor desempeño académico del niño.
Por ello, es importante la supervisión constante de los adultos no solo en el ámbito escolar sino en otros aspectos de su vida, ya que esto permitirá que pueda darse cuenta de las dificultades por las que está atravesando su hijo.
Huayhua Lévano recalcó que es deber de los padres brindarles tiempo de calidad a sus hijos antes que cantidad porque lo que realmente desean los niños y adolescentes es ser escuchados por sus progenitores sin ser juzgados o castigados.