Transportistas de diversas líneas de Lima y Callao realizaron este viernes un apagado simbólico de motores durante tres minutos, en señal de duelo y protesta por el asesinato de dos trabajadores del sector en el distrito de Lurín, ocurrido anoche a manos de presuntos sicarios vinculados a casos de extorsión.
La medida se cumplió al mediodía, luego de un acuerdo entre representantes de varios gremios del transporte urbano, quienes difundieron un pronunciamiento conjunto expresando su rechazo a la violencia y exigieron mayor seguridad para conductores y pasajeros.
El gesto simbólico fue impulsado por la empresa Nueva América y otras líneas de transporte. Durante la jornada, concesionarios y choferes detuvieron sus vehículos, hicieron sonar el claxon y permanecieron en silencio durante tres minutos. “Mil disculpas a los pasajeros, estamos apagando los motores en duelo por los compañeros fallecidos en Lurín”, expresó Michel, conductor de la empresa Nueva América, según informó RPP.
Muchos pasajeros respaldaron la protesta y manifestaron su comprensión ante el acto solidario. “Está bien, no solo por los conductores sino también por el público. Todos estamos expuestos”, señaló una usuaria durante la acción simbólica.
En la víspera, a través de sus redes sociales, el presidente de la Asociación Nacional de Conductores, Miguel Palomino, había instado a los choferes de Lima y Callao a sumarse al paro simbólico “en cualquier lugar que se encuentren”. “Hagamos ese gesto como conductores, en solidaridad con los compañeros asesinados”.
En un pronunciamiento, los gremios de los conos norte, sur, este y centro de Lima reiteraron su rechazo a la ola de violencia que afecta al sector y expresaron su solidaridad con las familias de las víctimas, incluido el joven Eduardo Ruiz, asesinado el pasado 15 de octubre, durante la marcha en el centro de Lima.